Días antes de que la Asociación de la Prensa Extranjera en Hollywood anuncie los ganadores de los Globos de Oro, llega a la cartelera una de las películas favoritas para estos galardones, la cinta que ha acaparado más nominaciones, con siete candidaturas. Se trata de Expiación, adaptación cinematográfica de la novela de Ian McEwan con la que el director Joe Wright y la actriz Keira Knightley han refrendado el éxito conseguido hace dos años con Orgullo y prejuicio.

Apoyado en el excelente material literario de McEwan, Wright reflexiona en su segundo largometraje sobre los destinos truncados y las consecuencias de nuestros actos, a través de la desoladora historia de amor entre Cecilia (Knightley), una joven de clase alta, y el hijo del ama de llaves de la familia, Robbie (James McAvoy), obligados a separarse por una acusación infundada de Briony, una niña con aspiraciones de ser escritora y poseedora de una imaginación desbordante.

El director, que colaboró estrechamente con el guionista Christopher Hampton, quiso mantener la misma estructura narrativa del original y ser fiel a sus diferentes episodios. Pese a que el equipo había mostrado su temor, conscientes de que Expiación "está entre las mejores novelas de los últimos 20 años", su autor se ha confesado satisfecho por los resultados. "Una adaptación es un trabajo de demolición, significa reducir una novela de 130.000 palabras a un guión de 20.000. Esta novela, además, presentaba dificultades porque es muy intimista. En mi opinión, Christopher Hampton escogió el camino más sabio", ha dicho el escritor.

Las positivas críticas que ha recibido Expiación desde el Festival de Venecia aseguran que Knightley ha podido eludir el estigma de Piratas del Caribe y afianzarse en papeles dramáticos. La actriz suma una nueva candidatura al Globo de Oro y las quinielas apuntan que se colocará entre las finalistas al Oscar.