El cineasta algecireño Ángel Gómez Hernández ha estrenado su nuevo cortometraje, Sed de luz, una historia de terror que ahora empieza a distribuir por festivales de todo el mundo. Sin solución de continuidad (la premiere fue la semana pasada), el director ya prepara su próximo proyecto, otro corto de terror, que se titulará La última víctima y estará protagonizado por el actor algecireño José María Galeano (Hospital Central).

Gómez asegura sentirse "contentísimo" del resultado de Sed de luz, una obra en la que se han invertido 20 meses de trabajo, en gran medida por el esfuerzo de postproducción que ha requerido. Está protagonizada por Peter Van Randen y también cuenta con la interpretación de José Manuel Hidalgo y Mariví Carrillo. El corto se puede conseguir con el DVD de La noche del demonio, de Jacques Tourneur, del que es material extra.

"El equipo de 3D, compuesto por Miguel Serón e Iván Luque, ha hecho un trabajo espectacular. Estaba asustado porque ¡era algo tan intangible un actor con un croma de fondo! Cuando veías los brutos del rodaje, podía ser muy bueno o muy malo, todo dependía de la sustitución del color verde, y por suerte ha sido bastante buena", explica el algecireño.

"Esperemos que el corto tenga bastante aceptación en festivales", añade el cineasta. "Somos muy conscientes de que el género de terror está más bien mal visto en los festivales generalistas y que sobre todo tenemos que explotar los internacionales de cine fantástico y de terror. De cualquier modo, no voy a dejar de hacer ese cine".

Mientras Sed de luz echa a volar, Gómez ya trabaja en La última víctima, que se grabará fundamentalmente en Castellar -y algo en Algeciras- la próxima Semana Santa. El rodaje se realizará con la cámara digital de alta definición Red One, con el apoyo de Eme Films.

Galeano encarna al protagonista, que "despierta por la mañana en el salón de su casa con todo totalmente destrozado y un balazo en el hombro. No recuerda qué ha pasado, pero su chica ha desaparecido. En el pueblo aparentemente no hay nadie".

Se trata de una nueva historia de terror marca de la casa, basada en un relato del padre del director, Ángel Gómez Rivero, quien le sugirió el giro final del filme. "Me gustó mucho. Lo hicimos al revés: teníamos el final y fuimos construyendo lo que había alrededor", recuerda el director.

Goméz desea que el estreno sea posible en verano en el remodelado cine-teatro de Castellar.