Las tripulaciones de dos cruceros fondeados en el Peñón, en problemas

Las tripulaciones de dos cruceros de la compañía Happy Cruises, que el pasado día 25 anunció el cese de su actividad, llevan varios días a bordo de los buques en aguas del Estrecho, esperando a que la compañía dé una salida a su situación tras la rescisión de sus contratos.

Fuentes de la Federación Internacional de Trabajadores de Transporte (ITF, por sus siglas en inglés) informaron de que los cruceros Gemini y Ocean Pearl están fondeados en la zona Este de Gibraltar, mientras que un tercero, el Happy Dolphin, está en la misma tesitura en Venecia.

La situación afecta a unos 300 tripulantes y trabajadores del crucero Gemini, que tras desembarcar a su pasaje en Málaga el domingo, recibió órdenes de dirigirse a Barcelona, aunque, antes de llegar al puerto de la ciudad condal, las directrices cambiaron y les pidieron que se fuera a Gibraltar.

El Gemini, según las fuentes sindicales, estuvo tres o cuatro días con sus trabajadores, procedentes de una treintena de nacionalidades distintas, a bordo, dando vueltas por el Estrecho hasta que ayer fondeó junto a la playa de Levante de La Línea.

A su lado está fondeado también desde esta madrugada el Ocean Pearl, un crucero más pequeño y con menos tripulación que anteayer estuvo atracado en el puerto de Gibraltar.

Los trabajadores, según las fuentes sindicales, están "muy nerviosos", aunque ayer tuvieron reuniones a bordo con representantes de la compañía que se comprometieron a pagarles los salarios que les adeudan, de entre seis semanas a dos meses, así como a facilitar su repatriación a sus países de origen, algo que algunos, no todos, tienen estipulado en sus contratos.