La comunidad portuaria celebró ayer la culminación del proyecto Algeciras 2014, de un trabajo de ingeniería y planificación único en España para evitar que los trabajos para adaptarse a las medidas de los grandes buques portacontenedores Triple-E de Maersk Line interfirieran en la operativa habitual de la mayor terminal de contenedores del Mediterráneo. El proyecto Algeciras 2014 comenzó en marzo de 2013 tras meses de planificación. Los primeros trabajos consistieron en la demolición de las grúas de muelle 6, 7, 8 y 9, para su posterior reciclaje. Para ello, se montaron dos grúas móviles capaces de manipular grandes cargas a más de 100 metros de altura. Medían más de 75 metros, 45 metros alcanzaban sus plumas y pesaban 1.300 toneladas. Su desmontaje fue pieza a pieza durante un mes.

Después llegó el traslado de las máquinas 10, 11, 12 y 14, y se inició en mayo de 2013. Maniobras delicadísimas al alzar monstruos de 1.500 toneladas, algunas más de 1,5 kilómetros hasta su ubicación previamente determinada.

El recrecido de las cuatro mejores grúas de la terminal comenzó en febrero de 2013 como un proyecto pionero en el mundo y se hizo en siete meses. Se cortaron y elevaron las grúas 22, 23, 24 y 25 hasta alcanzar la altura óptima para operar los Triple-E.

La llegada de las grúas mayores, más productivas y seguras del mundo fue el 19 de mayo a bordo del Zhen Hua 25, que las trajo desde Shanghai. Tardaron 51 días y ayer se celebró su puesta a punto. Los barcos llevan meses recalando todas las semanas en APM Terminals Algeciras.

En estos 18 meses, no sólo no se interfirió en la operativa, sino que el equipo humano logró mejorar un 6% el volumen de contenedores movidos en 2013. Además de la inversión privada, apoyaron el proyecto la Junta de Andalucía y la Autoridad Portuaria Bahía de Algeciras.