Las empresas amparadas por las Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP) Caballa y Melva de Andalucía -que aglutina a más de una decena de marcas en las localidades de Ayamonte e Isla Cristina (Huelva) y en Tarifa- han cerrado 2016 con una facturación que ha rondado 20 millones de euros, una cifra similar a la del pasado año.

Así lo indicó el secretario general del Consejo Regulador de las IGP, Manuel Becerra, en declaraciones a Efe, quien apuntó que el mantenimiento de los resultados se debe, principalmente, al sostenimiento de la producción y de los precios.

De esta forma, las empresas amparadas por estas IGP han producido en torno a 1.300 toneladas de conserva de caballa y unas 650 de melva. Con respecto a este último producto, señaló que ha sido necesario importar desde otros países ya que las capturas en las costas andaluzas "han sido escasas".

Becerra precisó que la producción total del sector ha sido algo mayor si se tiene en cuenta lo que sale al mercado que no está amparado por la IGP ya que se destina a marcas blancas, fundamentalmente, para su venta en otros países, como Italia. "Hemos notado que los mercados se mueven con más agilidad y con un mayor interés hacia nuestros productos, ello nos está permitiendo tener una evolución razonable", indicó, añadiendo que se trata de un sector al que "no le ha afectado la crisis de una forma tan trágica como a otros, ya que se trata de productos dedicados a la alimentación y con facilidad de acceso para personas de nivel medio y bajo".