Los atraques del puerto deportivo de La Atunara costarán 805.000 euros

El Club Náutico Mar de Levante calcula que la construcción de los atraques del futuro puerto deportivo de La Atunara, el último puerto del Mediterráneo, como sus socios le llaman, costará a los miembros de esta organización un total de 805.000 euros, según la documentación que ayer entregaron en la oficina de la Agencia Pública de Puertos de Andalucía (APPA).

El presidente del colectivo, Andrés Rosendo, anunció que con la entrega de estos documentos hace oficial la solicitud de la concesión administrativa de la lámina de agua en el citado enclave, una demanda casi histórica de sus socios, que llevan siete años esperando algún avance en la materialización del proyecto.

En una reunión con representantes de la APPA el pasado mes de junio, se les solicitó a los representantes del club que presentaran un proyecto básico del puerto deportivo, un informe de viabilidad de las instalaciones para diez años y el 2% del coste de la obra necesaria para plantear los atraques. "Todo lo hemos entregado hoy y esperamos que sea el último paso para la concesión definitiva", declaró Rosendo, que explicó que serán los 150 socios de Mar de Levante los que sufraguen la instalación.

Según los documentos presentados ayer, el puerto terminará compartiendo las instalaciones de la pesca profesional que allí se lleva a cabo y la deportiva, con unos 800 metros lineales de pantalanes que costarán al club náutico linense unos 1.300 euros el metro, según sus cálculos. Está previsto que los atraques se construyan en tres fases.

El puerto de la Atunara dispone desde 2008 de un Plan de Usos para hacer compatibles las dos actividades. La última información que hizo pública la Junta de Andalucía sobre La Atunara fue en marzo de 2010, cuando anunció que este proyecto estaba previsto para próximas actuaciones de la APPA. Entre ellas estaba la elaboración de un proyecto de intervención que contemple la construcción de un nuevo varadero y la mejora de las infraestructuras de abrigo, así como la urbanización de la zona, aunque sin plazos.