La UE pacta un reparto de la pesca con bajadas para la merluza, bacaladilla y lenguado para la flota de Tarifa y Algeciras

Los ministros de Pesca de la Unión Europea han alcanzado este martes un acuerdo sobre las posibilidades de capturas (TAC) para la flota comunitaria en 2022 que incluye un recorte del 8% para la merluza sur en el caladero nacional, en el que faenan los pescadores del Golfo de Cádiz y los del Estrecho de Gibraltar.

Este recorte en las capturas de merluza sur en el Cantábrico y entre Finisterre y el Golfo de Cádiz supone el tercer año de disminución para la especie, aunque una mejora con respecto a la reducción que proponía la Comisión Europea del 18,5%.

El pacto se ha demorado tras casi 24 horas de debate en un Consejo de Pesca que comenzó formalmente el pasado domingo. El acuerdo para el Atlántico ha salido adelante por unanimidad, mientras que el relativo al mar Mediterráneo ha sido validado por mayoría simple ante la negativa de España por incluir un recorte del 6% en los días de pesca para la flota de arrastre.

La negociación se ha centrado en los 23 stocks cuya gestión corresponde exclusivamente al bloque europeo después de la salida de Reino Unido de la UE. De estos 23 stocks, a España le corresponden 18 por cuestiones geográficas y de distribución de las especies marinas.

La flota pesquera de Tarifa y Algeciras faena en la denominada como Zona 9 en el mapa de la FAO (dentro de la UE) así como en la Zona 34 de aguas extracomunitarias (con Marruecos y otras naciones africanas). Para la Zona 9, según la información facilitada por el Ministerio de Pesca en un comunicado, el TAC aprobado este martes para la bacaladilla tendrá un recorte del 19%.

Otras especies de interés para la flota comarcal en el Atlántico como el lenguado de caladero nacional sufrirá también una disminución del 5%, mientras que la cuota para el abadejo y la solla se mantienen con respecto al año pasado.

Por el contrario, el gallo tendrá un TAC un 13% superior y el jurel un 11,6% más (para esta especie se proponía un recorte del 16%). El rape también subirá su TAC, en este caso en un 5,6%.

Se trata, según aclara el Ministerio de Pesca, de unos TAC y cuotas provisionales que están pendientes de la recomendación científica de ICES que se publicará el 17 de diciembre.

Planas resalta el acuerdo para el Atlántico

En rueda de prensa tras el Consejo de Pesca, el ministro de Agricultura y Pesca, Luis Planas, ha calificado de "buen resultado" el reparto en los caladeros del Cantábrico y el Atlántico pero no ha escondido su falta de satisfacción con respecto a la situación en el Mediterráneo, donde ha defendido el golpe sobre la mesa de España con el voto en contra.

Planas ha destacado que España ha logrado aliviar la rebaja para la merluza que proponía inicialmente la Comisión Europea del 18,5%. "Teniendo en cuenta la cantidad y los intercambios que podemos realizar con Francia y Portugal, podemos decir que las necesidades de nuestra flota están satisfechas", ha valorado el ministro, si bien ha reclamado actualizar los estudios científicos para poder revertir la tendencia a la baja de los últimos años.

El otro gran foco de España en las negociaciones era el acuerdo sobre días de esfuerzo para la pesca de arrastre en el Mediterráneo. Finalmente esta parte se ha saldado con una reducción del 6% de los días que se puede salir a faenar, que ha contado con la oposición de España.

"Sobre el reglamento mediterráneo la conclusión no es tan positiva, razón por la cual no la hemos podido apoyar", ha señalado Planas, quien ha pedido a Bruselas que acometa un estudio para examinar la aplicación del reglamento que data de 2019 y para estudiar el impacto económico y social de estas medidas.

El titular de Agricultura y Pesca justifica la medida sin precedentes en la falta de escucha de Bruselas y su actitud mecánica a la hora de garantizar la sostenibilidad ambiental, sin tener en cuenta la petición de España para estudiar medidas complementarias como la veda y la selectividad para mejorar los stocks sin reducir los días de actividad del sector.

Preocupación en la Junta por el caladero Mediterráneo

La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, ha señalado desde Bruselas que el acuerdo sobre las posibilidades para la pesca en 2022 genera “preocupación” para el sector andaluz, “especialmente para el futuro de la flota de arrastre del Mediterráneo”.

Crespo ha lamentado la “insensibilidad” y ha criticado cierta indolencia por parte de la Comisión Europea en un contexto de máxima dificultad para un sector muy vulnerable. “Debe existir una sostenibilidad ambiental, pero al mismo tiempo una sostenibilidad laboral y social para los barcos y puertos pesqueros del Mediterráneo”, ha argumentado la consejera, que ha recordado que a los efectos provocados por la pandemia se suman al aumento de los costes de producción y, ahora, una reducción de las posibilidades pesqueras.

Crespo ha avanzado la intención de mantener una reunión con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación cuanto antes para buscar “fórmulas alternativas que ayuden a mitigar la situación generada por los recortes” y ayuden a mejorar la situación, sobre todo, de la flota de arrastre. “Vamos a estudiar la letra pequeña del documento para ver dónde y cómo podemos ayudar a los pescadores del Mediterráneo”, ha concluido.

Por su parte, el presidente de la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras (Faape), José María Gallart, ha mostrado su disconformidad con las reducciones previstas en el documento de negociación para el Mediterráneo. Y es que, como ha lamentado, “no se ha variado la propuesta inicial”.

Pese a la mejora con respecto al texto preliminar, “hay que tener en cuenta que estamos hablando de reducción tras reducción”. El presidente de Faape pide al Gobierno de España “que siga haciéndole frente al comisario”, al que acusa de “querer destruir la flota pesquera del Mediterráneo”.