TTIA rechaza invertir en la fase B ante la falta de confianza de sus clientes

Total Terminal International Algeciras (TTIA) ratificó ayer ante los medios de comunicación su amenaza de no optar a la fase B de la ampliación de Isla Verde Exterior, decisión que debe tomarse en febrero, ante la falta de confianza suscitada entre sus clientes y entre las navieras de la CKHY Alliance por el proyecto algecireño tras la marcha ayer del Hanjin Casablanca sin descargar en la bahía por el desacuerdo con la estiba sobre los grupos de trabajo.

El presidente de la compañía, Fernando González, explicó ayer tras la marcha del buque que la operación frustrada ha supuesto un coste de 200.000 euros, además de la desconfianza suscitada entre los terceros que participan del proyecto, que ahora precisan garantías para no volver a perder escalas. "Si hay alguien que se está frotando las manos con esta situación es Tánger", contó el dirigente de la filial española, que advirtió que el Hanjin Gothenburg, el buque que ya viene de camino a la ciudad con 400 containers para el mercado local, podría descargar en la otra orilla del Estrecho. González, acompañado del director de la nueva terminal, Antonio Nuño, de la responsable de Marketing y Clientes, Maribel Grau, y del responsable de Sistemas, Procesos e Innovación, Oscar Pernía, contó que es necesario "ser razonables" porque "no se está dañando sólo una oportunidad para la estiba, sino para la comarca".

Responsabilidad, porque la compañía rechaza un proceso de negociación como tal con la parte social, a la que quiere hacer entender mediante el énfasis en la comunicación que el modelo semiautomático y público de TTIA precisa la mitad de los empleados que una terminal clásica, unos términos que ya fueron aceptados y del que sólo quedaba concretar "algunos flecos". Esto se traduce en una decena de operarios por mano -equipo de trabajo-, frente a los veinte que precisan las labores, por ejemplo, en APM-Terminals.

"Es necesario comprender que no depende de la parte empresarial o social, sino que depende del mercado, es el mercado el que marca las reglas del juego", contó González, que explicó que el citado modelo se confeccionó mirando a la competencia feroz que ejercen los precios y costes sociales en el puerto de Tánger.

"Señores, si no hemos empezado bien, ¿cómo se va a hablar de la fase B con una inversión de otros 200 millones de euros?", insistió Fernando González, que contó que desde Corea el mensaje que ha trasladado la naviera es de "sorpresa y frustración, aunque también de fe". TTIA invirtió 192 millones de euros en la fase A de Isla Verde Exterior y tiene opción preferente para la fase B, aunque el conflicto actual enturbia el proyecto completo, que puede quedar "iniciado, pero sin fuerza".

"La confianza es muy difícil ganarla y se pierde en un momento. En este momento es así, pero no nos van a faltar fuerzas y si todo el mundo nos apoya como nos está apoyando, hay aventuras más difíciles", añadió el presidente de TTIA, que contó que el proyecto podía esperar 24 horas, el tiempo para recuperar la confianza de los clientes y que "mantiene viva la Autoridad Portuaria". 24 horas también porque "ya hay containers esperando para ser exportados vía Algeciras al extranjero y nosotros no imponemos los tiempos, nos los imponen nuestros clientes".

González se mostró además sensible a la inquietud que el empleo suscita en este tipo de proyectos y dispuesto a demostrar "con números" que el modelo de TTIA crea empleo, aunque "no en un día". "Esto será una creación continua y constante de empleo, sobre todo enlazada con la segunda inversión que hoy se cuestiona de la fase B", contó el presidente de la filial de Hanjin Shipping, que también habló del compromiso de productividad impuesto por el convenio colectivo de la estiba, que prima a los trabajadores.