De Shanghái al puerto de Cádiz, con escala en El Rodeo

Ha surcado a vela los mares de medio mundo en sus dos años de singladura, pero sólo en el puerto de Algeciras han sido capaces de ofrecerle los servicios que precisa. El Galeón Andalucía, la réplica del galeón español del siglo XVII de la fundación Nao Victoria se encuentra estos días en El Rodeo, el astillero de Isla Verde Exterior, la única instalación con rampa y carros de varada habilitados para buques de gran eslora.

Su estancia en el puerto va a ser corta, ya que bajo el nombre de galeón La Pepa le esperan en Cádiz para la vigésimo segunda Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno que se celebra los días 16 y 17 de noviembre. En el puerto gaditano servirá como centro de interpretación de la Constitución de 1812, labor que ya ha realizado en sus visitas en otros puertos españoles.

Visita corta, pero suficiente para realizar su primera varada de mantenimiento con éxito. Aquí se le está limpiando el casco, cambiado los ánodos que atraen la humedad y renovando el material antifouling, que ha sido suministrado por la tienda náutica de este mismo astillero que lleva toda la vida prestando sus servicios en el puerto y que ahora, totalmente renovado desde Isla Verde Exterior, amplía sus miras al negocio que supondrá la futura base para megayates y cruceros de La Línea.

En esta primera ocasión que este impresionante Galeón Andalucía se encuentra en seco, se someterá a las correspondientes inspecciones para la renovación de sus certificados. Desde su llegada a la Bahía de Algeciras no ha dejado de llamar la atención por su apariencia de barco de película de época, como salido de uno de los libros de aventuras del Capitán Alatriste, por tratarse de una reproducción exacta de los galeones que comerciaban con puertos de América y Asia durante el siglo XVII.

Además de la nueva rampa de varada, otro de los atractivos del Rodeo para realizar esta obra han sido sus recursos. Desde la dirección del astillero explicaron que pocas empresas poseen maquinaria especial para la limpieza del fondo con presión entre 300 y 600 bares de potencia, debido al alto coste de mantenimiento, a pesar de proporcionar unos resultados excelentes. El buque está fabricado en roble, iroko y pino, aunque recubierto de fibra de vidrio para incluir la tecnología actual a una reliquia moderna de la historia de la navegación española.

"Es impresionante verlo así, en seco", declaró el tripulante encargado de la comunicación en el Galeón Andalucía, Manuel Minero, que contó que todo aquel que sube, se sorprende y suele preguntar si realmente navega. Manuel forma parte de una tripulación compuesta por marinos y otros voluntarios, estudiosos de diversas áreas del conocimiento como la historia o la antropología, que buscan vivir a bordo la aventura de surcar los mares en un velero de época.

Su palo mayor se alza 30 metros, tiene tres mástiles para siete velas, 55 metros de eslora, 10 de manga que albergan seis cubiertas en un diseño especial de Ignacio Fernández Vial para captar los aliseos que precisaban la navegación a las Américas, que se materializó en un astillero en Punta Umbría (Huelva). Para ser lo más fiel a la realidad de la época, su interior se diseñó conforme a la documentación histórica del noble y marino marqués de la Victoria.

Una de sus primeras misiones fue la de permanecer junto al pabellón de España durante la Exposición Universal de Shanghái para convertirse en embajador de la Comunidad Autónoma Andaluza. La próxima, conmemorar y difundir los 200 años del nacimiento de la modernidad, las libertades y derechos con la primera Carta Magna Liberal, en Cádiz. El Rodeo lo está poniendo a punto para ello.