Hickoids | Grupo de rock

Hickoids, dinamita para las convenciones

  • El grupo lleva su fusión inesperada de 'country' y 'punk' a la sala Malandar (1 de septiembre) y al Cosmo's Factory Club de Las Cabezas (el día 2)

Hickoids

Hickoids / Richard Tomcala

Cuando uno lee en la prensa musical americana que el último single de Hickoids es todo lo que los Rolling Stones no han sido desde Exile on Main St., y lo que Primal Scream querían ser durante toda su carrera, lo primero que piensa es que el articulista está exagerando mucho. Pero luego le damos al play para que la canción, Almost Nearly Nancy, comience a sonar y nos damos cuenta de que tampoco eran palabras tan hinchadas las que usó en su descripción, porque lo que escuchamos es una bomba obscena en la onda del Happy conducida por la guitarra del Keith Richards exiliado en Main Street. Una historia de amor apocalíptica narrada en apenas dos minutos y medio de la manera tan efectiva en la que solo dos personajes como Mike Mariconda y Jeff Smith podrían conseguir mezclando capas de guitarras y pedales de efectos para convertir sonidos del rock clásico en sonidos del protopunk. Mariconda, guitarrista de grupos como The Raunch Hands o The Devil Dogs y productor o encargado de la masterización de decenas de discos de rock y punk de los 90, comenzó a producir la canción unos meses antes de la pandemia, en Barcelona -reside en España desde hace tiempo- cuando Hickoids estuvieron por última vez en nuestro país, y Smith, líder y vocalista de la banda, terminó de hacerlo posteriormente en sus propios estudios de San Antonio.

Allí cerca, en Austin, capital de Texas, tiene sus raíces esta banda de hickoides, de paletos que tomaron su nombre al ver a un verdadero hick, con un destartalado sombrero vaquero, rebuscando comida en un contenedor de basura. Un nombre, Hickoids, que les define perfectamente porque su música es una fusión incongruente de country y punk -¿le llamamos punktry?- que desde que comenzaron a funcionar, allá por 1985, llamaron la atención porque su primer disco les llevó a ganar el premio a la Mejor Banda Country en los Austin Music Awards, algo que molestó muchísimo a los más puristas y a los que realmente tocaban música country, que hubiesen preferido que el galardón recayese sobre otro de los contendientes, que era el mismísimo Willie Nelson. Ninguna definición mejor que la de que los Hickoids son para la música country lo que un cartucho de dinamita es para los petardos.

Desde entonces la banda ha tenido una carrera de larga duración, interrumpida durante una década y recuperada otra vez en 2011 con una nueva formación, cercana a la que se está moviendo ahora mismo por nuestro país y llegará a Sevilla el día 1 de septiembre para dar un concierto en la sala Malandar y otro el día 2 en el Cosmo’s Factory Club de Las Cabezas.

"Las recompensas no son monetarias, sino ver a la gente conectarse y apreciar cómo nos vaciamos haciendo lo que realmente amamos"

Solo queda Jeff Smith de la formación original; los demás han ido despidiéndose de la vida en los últimos veinte años, dejando de recuerdo una genuina leyenda forjada por barriles de cerveza vaciados, órdenes de arresto, libertades condicionales, tímpanos dañados y psiques destrozadas. Pero eso no significa que los Hickoids actuales sean una especie de banda tributo a sí misma -algo que ha quedado claro desde el primer párrafo de este texto- porque sus miembros actuales continúan destrozando clichés y convencionalismos musicales cada vez que se suben a un escenario. Y les da igual que ese escenario sea enorme, en un gran festival como el Luna Fest de Coimbra, donde comenzaron su gira actual el pasado jueves, compartiendo cartel con bandas de la talla de Buzzcocks, Black Lips, John Cale, Only Ones, Fleshtones y Gang of Four, entre otras; que ese escenario sea el de una de nuestras mejores salas locales o que sean escenarios pequeños como el de un club de rock de la mitad de aforo que el de Malandar, como es el Louie Louie de Estepona, donde hoy repiten por segunda noche; un bar de pueblo, como el Cosmo’s, siempre lleno con 40 animosos y fieles parroquianos, que hacen de aquel el mejor lugar donde disfrutar de la música en vivo; o un atractivo antro punkarra como el Anunnaki’s Club de Aracena, en el que este viernes harán otra de la docena de paradas que Hickoids tiene programadas a lo largo y ancho de la península. No hay más que ver la lista de recintos por los que la banda se moverá en esta gira para entender la filosofía de Jeff Smith: Las recompensas no son monetarias. Las recompensas son ver a la gente conectarse y apreciar cómo nos vaciamos haciendo lo que realmente amamos.

Hickoids Hickoids

Hickoids / David Díaz

Smith sigue siendo la voz principal del grupo desde aquel primer disco, We're In It For The Corn, con el que dieron sus primeros pasos. Se rodea de una sección rítmica que está con él desde hace doce años, cuando Hickoids volvió a la vida, compuesta por Lance Farley, un batería amante del rock progresivo, y Tom Trusnovic, bajista de largo recorrido en innumerables bandas de garage y punk, fanático de las películas de serie B, de Rocky Erikson y de los Ramones. La banda se completa con dos guitarristas, el solista Cody Richardson y Harvey McLaughlin, que combina la guitarra con teclados y una segunda voz. El primero lleva ya nueve años con los Hickoids, a pesar de que muchas veces los demás hayan estado a punto de tirarlo de la furgoneta en marcha porque es un tremendo discutidor, que no se calla ni debajo de agua. El segundo es el de más reciente incorporación, aunque ya lleva seis años con ellos; es un músico de sesión muy solicitado en la escena musical de San Antonio. Entre él y los otros hay más de diez años de diferencia de edad, pero tiene un alma vieja y talento a raudales, como demuestran sus discos en solitario, Tabloid News y Rascality, editados en el sello Saustex que, por cierto, es propiedad de Smith. Todos juntos suenan tan grandes y crudos como siempre.

Las entradas para el concierto de Hickoids en Malandar pueden adquirirse en su página de Bandcamp al precio de 8 euros -aunque lo cobren como 9 dólares- incluyendo gastos y la descarga gratis de su último single; en la puerta de la sala el precio será de 10 euros. En el Cosmo´s Factory Club de Las Cabezas el acceso será gratuito hasta completar aforo, así que más vale que quien esté interesado en asistir reserve su entrada previamente a través de las redes sociales del club.

 

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