García Aguado diserta ante más de 400 personas en el cierre de las actividades del 25-N en Los Barrios

La conferencia de Pedro García AguadoAprende a educar puso en la tarde del viernes el epílogo a la programación del Ayuntamiento de Los Barrioscon motivo del 25-N. Más de 400 personas acudieron al Hotel Montera a escuchar a García Aguado.

La delegada de Políticas de Igualdad, Sara Lobato, presidió este acto central, acompañada por la responsable de Recursos Humanos de Acerinox Europa, Sonia Franco, entidad patrocinadora del evento. El alcalde, Miguel Alconchel, se incorporó a su llegada de Madrid tras la reunión con el ministerio de Exteriores sobre Gibraltar.

“Los actos del 25-N han tenido como punto de mira a los jóvenes, el colectivo más vulnerable y donde la violencia de género está cada vez más presente. Estamos preocupados por cómo educar a nuestros jóvenes para que les sean trasmitidos unos valores más igualitarios, que eviten la reproducción de comportamientos sexistas que den lugar a posibles casos de violencia de género, de ahí que hayamos organizado este tipo de conferencia”, matizó la concejala.

Lobato agradeció a los patrocinadores de esta programación, en especial de Acerinox Europa, y destacó la posiblidad de contar con "un referente televisivo ahora, que lo fue en el plano deportivo antes, y con tan evidente testimonio de vida que transmitir su experiencia despierta interés".

“La buena educación no es solo la que te ahorra problemas, sino la que hace de tu hijo una persona feliz capaz de afrontar la vida con seguridad y confianza porque le has proporcionado las herramientas y los valores necesarios para ello”, apuntó el conferenciante.

A través de ejemplos prácticos, mostró cómo solucionar problemas y guiar a nuestros hijos durante su crecimiento.

García Aguado habló de su propia experiencia y su “mala cabeza”, lo que le llevó a “no disfrutar de los hitos deportivos tan soñados con la Selección Española de Waterpolo, como fue la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996”.

Tuvo alusiones a la drogodependencia de aquellos años como “una enfermedad”, que le apartó totalmente de esa realidad de grandes éxitos deportivos estaba viviendo, echando por la borda esos maravillosos años con hábitos nocivos.

Hoy supone su principal lucha personal y profesional para evitar que los niños y jóvenes de la actualidad los encuentren como su vía de escape ante problemas o como complemento de heroicidad ante sus éxitos.

Hizo hincapié en el cuento La historia de Pepe y Pepa con el que se intenta ayudar a los adolescentes a detectar posibles situaciones de maltrato al verse reflejados en ellas.

El cuento refleja la violencia de género en una escalera en la que los dos protagonistas, adolescentes que acaban de comenzar una relación, van subiendo peldaños. En cada escalón, Pepe controla un poco más a Pepa.

Momentos en los que Pepa se aleja de sus amistades para ver más a Pepe porque este le dice cosas como que «parece que salimos con los demás, y yo quiero estar contigo a solas” y así hasta que Pepa deja de hacer cosas que le apetecerían solo porque teme que a Pepe no le gusten, siempre con el chantaje presente.