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Los trabajadores transfronterizos tendrán un carril exclusivo en la Aduana

La Agencia Tributaria tramitará una autorización a los empleados que la soliciten, que pasarán por el carril rojo, por el que hasta ahora sólo circulaban personas con objetos a declarar

Alberto García Valera muestra el paso de los trabajadores fronterizos.
Rafa Máiquez La Línea

30 de julio 2014 - 01:00

Los trabajadores transfronterizos que cruzan cada día por la Aduana de La Línea contarán con un carril especial por el que circular con más fluidez, a través del que podrán evitar las largas colas que vienen sufriendo desde hace meses. El procedimiento entra en vigor hoy, después de que fuese publicado ayer en el Boletín Oficial del Estado (BOE), y consiste en que los empleados pasarán por los carriles rojos, por donde circulan las personas con mercancías que deben ser declaradas en la Aduana, con una tarjeta que les acredita como trabajadores transfronterizos que expedirá la Agencia Tributaria. El plazo máximo de expedición de las autorizaciones es de tres meses, aunque la administración pretende que se remita a los solicitantes unos días después de pedirla a través de un formulario que puede descargarse en la web agenciatributaria.es.

Podrán acogerse a esta medida tanto los empleados que residan en España y tengan un contrato de trabajo vigente en Gibraltar como los que tengan su residencia en el Peñón y su puesto de trabajo al otro lado de la frontera. Los carteles con la señalización ya están instalados tanto en el paso de vehículos como por el paso a pie, y fueron mostrados por el delegado especial de la Agencia Estatal Tributaria en Andalucía, Ceuta y Melilla, Alberto García Valera, que explicó los pormenores de esta medida.

Con esta medida el Gobierno de España afirma que desea seguir las recomendaciones de la Comisión Europea con el objetivo de que el "necesario control aduanero" que los agentes llevan a cabo en el puesto fronterizo tenga "los mínimos efectos" para los ciudadanos que acuden a diario a su puesto de trabajo en Gibraltar desde los municipios de la comarca, o viceversa.

La Agencia Tributaria explica que esos carriles rojos tienen un volumen de tránsito "sensiblemente más reducido" que el resto de carriles y que ahora se usarán para "reducir sensiblemente los tiempos de paso".

Los trabajadores que tengan su empleo en Gibraltar y que deseen solicitar esta autorización deberán residir en La Línea, Algeciras, San Roque, Los Barrios o Castellar de la Frontera. Podrán solicitar esta autorización trabajadores con contrato en vigor o autónomos que presten sus servicios de forma habitual en alguno de los lados de la Verja. Para que la Agencia Tributaria conceda la autorización los trabajadores deben aportar una copia de su documento de identidad o pasaporte, del contrato de trabajo vigente con visado o sellado original de las autoridades laborales correspondientes y del documento que acredite la residencia en algunos de estos municipios -en el caso de España la inscripción en el padrón municipal.

Los autónomos, por su parte, deberán aportar, además su alta en España o Gibraltar en el correspondiente régimen especial y los contratos que dejen constancia de que su trabajo es habitual.

El formulario se puede imprimir para rellenarlo a mano y presentarlo en la Aduana de La Línea o en el resto de centros de la Agencia Tributaria, o hacerlo por vía telemática. Una vez que la Agencia compruebe los datos, expedirá una autorización personal y numerada con un código QR que permitirá la utilización de estos carriles rojos. Para ello deberán circular sin portar objetos para declarar, y en el caso de que sea en vehículo todos los ocupantes deberán estar en posesión de esta autorización.

Las tarjetas tendrán un periodo de validez máxima de un año o hasta la fecha de la finalización del contrato.

Además de esta medida el Gobierno español acometerá una remodelación en el paso aduanero que multiplicará por doce la frecuencia de paso de peatones y dispondrá de un carril más para vehículos. Con un presupuesto de 5,3 millones de euros, las obras, que se iniciarán el próximo mes de agosto, incluirán la creación de un tercer carril para vehículos y la instalación de doce máquinas de lecturas biométricas que harán la labor que ahora realiza un policía, que revisa las documentaciones de los peatones de forma manual.

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