La Línea

La red de alumbrado público será sustituida por bombillas led en 2018

  • El pliego técnico estará listo en el plazo de un mes, tras el que saldrá a concurso la licitación de la renovación y el mantenimiento

  • Se invertirán unos 10 millones en 12 años

Farolas en la avenida Príncipe de Asturias.

Farolas en la avenida Príncipe de Asturias. / e. s.

Todo el alumbrado público de La Línea estará sustituido por luminarias de tipo led en el primer semestre de 2018. Esa es al menos la intención del equipo de gobierno, que junto a una empresa de ingeniería está preparando el pliego de prescripciones técnicas de la renovación del sistema de alumbrado público del municipio. Está previsto que el documento esté listo en el plazo de un mes, tras el que saldrá a concurso público la licitación de este contrato.

La adjudicación saldrá por unos 10,5 millones de euros en 12 años. El teniente de alcalde Juan Macías explicó que la consultora que está realizando la asistencia técnica del pliego de condiciones ya ha mantenido tres reuniones con los técnicos municipales para perfilar el documento final, que podría aumentar o disminuir la cantidad o los años de ejecución. En todo caso siempre estará en torno a los 10 millones y el mismo periodo de tiempo, año arriba o año abajo. De forma paralela el departamento municipal de Contratación está perfilando el pliego administrativo para que todo pueda estar listo en la segunda quincena de junio, en torno a un mes.

El Ayuntamiento pagará la misma cantidad anual que ahora por la sustitución de luminarias

El hecho de que una consultora esté realizando la asistencia técnica, por un importe de unos 3.000 euros, se debe a que la Relación de Puestos de Trabajo impide al técnico firmar proyectos por un importe superior a 600.000 euros.

El pliego que ahora se está redactando recogerá las condiciones para renovar toda la red de iluminación pública por luces led y el mantenimiento por parte de la concesionaria que resulte elegida en el concurso. El primer edil, Juan Franco, explicó en la sesión de El alcalde informa del pasado jueves que este contrato no supondrá un gasto extraordinario para el municipio, ya que en la renovación de todas las luminarias se invertirá la misma cantidad que actualmente el Ayuntamiento paga al año en la sustitución de las bombillas por otras del mismo tipo, de vapor de mercurio o de sodio, las tradicionales. El menor gasto de la factura también ayudará a que se mantenga el mismo gasto.

La renovación de todo el alumbrado público de la ciudad es una vieja aspiración de la ciudad. En 2014, con el anterior mandato, ya se elaboró una auditoría energética para poder hacerlo, pero según explicó el Franco también en la última sesión de El alcalde informa los técnicos municipales indicaron que no era válida. El asunto se retomó en 2016, cuando el equipo de gobierno pudo dedicar una partida del presupuesto -que en la segunda mitad de 2015 ya estaba agotado- para contratar esta nueva auditoría, que fue entregada por Applus Norcontrol el pasado mes de septiembre. El importe total de la adjudicación fue de 27.225 euros.

La empresa realizó un estudio exhaustivo de toda la instalación eléctrica de las calles de La Línea, tras lo que propuso en el documento varias medidas. La más económica era gestionar de forma adecuada la factura, que no supondría coste alguno y sólo consistiría en cambiar el tipo de contrato actual, buscando el más ventajoso para el Ayuntamiento. Otra era la instalación de unos sistemas de control para que, por ejemplo, se disminuyan los niveles de iluminación en las horas de menos utilización de las vías. Para ello se puede instalar un reloj astronómico para la telegestión del encendido y el apagado; regular el alumbrado con balastos de doble nivel; o instalar estabilizadores en la cabecera de cada línea.

Entre las propuestas también estaba la sustitución de todos los puntos de luz de lámparas de vapor de mercurio, más de 3.000 -la mayoría de los que hay en la ciudad-, por bombillas de vapor de sodio, que dan un mejor rendimiento, aunque no tanto como las led, que por el contrario son más costosas. Precisamente la opción más cara en primera instancia en el cambio de todas las luminarias por bombillas led, que supondría un desembolso de 2,9 millones de euros. Sin embargo este tipo de luces tienen un consumo y un mantenimiento mucho menor, y una vida útil mucho más larga que las de vapor de mercurio o sodio. En este caso la inversión supondría un ahorro de unos 400.000 euros al año en la factura de electricidad.

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