"Eres mi ángel de la guarda a partir de hoy"
Un policía nacional salva la vida de un hombre en la Feria de Medina
El policía nacional José Luis Estrada, destinado en La Línea, salvó la vida en la Feria de Medina a un hombre que se había atragantado
José Luis Estrada es desde el pasado sábado el particular ángel de la guarda de un hombre de 52 años que estuvo a punto de perder la vida en la Feria de Medina cuando se atragantó mientras comía carne. El policía nacional, que trabaja en La Línea pero que ese día se encontraba en su localidad natal para disfrutar de las fiestas del pueblo, se acercó a la caseta municipal cuando vio un revuelo de personas en la puerta. Allí vio a una persona que ya estaba casi inconsciente tras haberse atragantado, se abrió paso entre la muchedumbre y practicó la maniobra de Heimlich al afectado. Al día siguiente el hombre localizó al agente de policía para agradecerle su intervención. "Eres mi ángel de la guarda a partir de hoy", le agradeció.
El policía cuenta con naturalidad lo sucedido el sábado. "Estaba por la noche en la Feria de Medina Sidonia porque soy de allí. Vi un revuelo de personas a las puertas de la caseta municipal y cuando me acerqué vi que había gente solicitando una ambulancia. Debido a mi interés profesional, entro en la caseta y veo a un hombre que tiene las manos en el cuello y hace gestos de estar asfixiándose. Hay gente que le da golpes en la espalda. Yo intento acercarme pero los vigilantes intentan evitar que se acerquen más curiosos. Entonces me identifico como policía nacional y le digo que si no se le atiende de inmediato, no iba a aguantar los dos o tres minutos que iba a tardar en llegar la ambulancia. Me acerco al hombre y estaba ya casi inconsciente. Lo abarco con mis brazos y aplico la maniobra de Heimlich y en la cuarta o quinta compresión el hombre echa el trozo de carne y comienza a respirar. Lo puse en posición lateral de seguridad y le decía que llenara los pulmones de aire. Cuando veía que respiraba empezó a tomar otro color, porque estaba azul. A la llegada de los servicios sanitarios se recuperó y le pude acompañar a la ambulancia. Pudo ir por su propio pie a la ambulancia y fue al centro de salud para que le hicieran una valoración sanitaria", explicó Estrada.
El día después, el hombre al que José Luis salvó la vida pudo localizarlo para agradecerle esta intervención providencial. "Ayer -por el domingo- movió cielo y tierra para localizar mi teléfono. Nos vimos, se emocionó, y me enseñó que en el pecho tenía cardenales de haberle hecho las maniobras. Me dijo que eran los mejores cardenales que ha tenido en su vida. Estoy contento por haber ayudado a que este hombre siga con su vida".
"Me dijo que soy su ángel de la guarda. Me dio un abrazo muy emotivo y me contó que en el momento que no podía respirar se acordaba de toda su familia, de su hija pequeña, y que partir de ahora soy su ángel de la guarda. Estos gestos te recompensan", reconoce el agente.
El policía cuenta que siempre suele estar actualizado en materia de primera atención como agente de radiopatrullas, que suelen ser los primeros intervinientes en cualquier tipo de situación. También fue voluntario de Cruz Roja y recibió la formación adecuada como agente de la Policía Nacional. En Madrid ya salvó la vida de una chica, en esta ocasión estando de servicio, a la que le realizó un torniquete.
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