Sin horizonte en el Junquillo

El cierre de la Asociación de Vecinos Horizontes, que protegía los derechos y necesidades de los vecinos del Junquillo en el marco comprendido entre las calles Andalucía, Torres Quevedo, Pedreras y Cartagena ha colmado el vaso de la desesperación de los vecinos de esta zona de la ciudad.

Horizontes cerró sus puertas y entregó las llaves del local al Ayuntamiento de La Línea hace un año. A partir de ese momento, cualquier persona que quiera realizar una consulta, elevar una queja o tramitar documentación, debe acudir al teléfono 010 o a la delegación de Participación ciudadana del Consistorio linense. Otra de las fórmulas que utilizan los residentes es usar la mesa de atención ciudadana que el PP ofrece en su sede los martes por la tarde para elevar la queja al Pleno municipal.

A lo largo de esta semana varios residentes de la barriada del Junquillo han hecho públicas sus protestas ante la falta de respuesta por los cauces con los que cuentan oficialmente. "Estamos angustiados. Nos vemos viviendo en calles en las que crece la hierba porque no paran de salir -frente a los portales- aguas fecales. Los restos de escombros no los retiran y estamos temiendo al verano porque con el calor los roedores y los insectos camparán a sus anchas", confirmó el residente J. Núñez.

Los vecinos están desesperados, indica Francisco M. H. "Tenemos las zonas fatal (refiriéndose a las zonas 1 a 4). Las plazoletas vuelven a tener restos de utensilios de los drogadictos que vienen por aquí a sus cosas. El Padre Manjón y sus toxicómanos han salido hasta en la tele y aquí nadie mete mano ni viene a atajar el problema. Nosotros también tenemos niños que se merecen jugar sin llevarse un disgusto, somos muchas familias normales en este barrio que queremos vivir en condiciones y dignamente", insistió.

Antiguos responsables de la asociación vecinal Horizontes aseguran que terminaron su labor "agotados". Entre las muchas razones que les llevaron a la decisión de dejar el local y devolverlo al Ayuntamiento linense esgrimen desde el "aburrimiento" por terner que estar año tras año con la misma cantinela para que se cumpliera con la limpieza, mantenimiento de parques y plazas, saneamiento, desratización y desinsectación o saneamiento, hasta los "recortes" de la Junta de Andalucía que afectaron al mantenimiento del local con el que contaban para atender a los ciudadanos.

Los vecinos del barrio insisten en que las imágenes "hablan por sí solas". Los residentes solicitan que se lleven a cabo medidas urgentes tanto en puntos concretos de las calles Virgen de las Mercedes, Virgen de la Palma o Maestro Jaén, como a lo largo de todo el Junquillo. En estos viales ven la necesidad de retirar escombros acumulados, tomar medidas definitivas en la red de alcantarillado, clausurar las instalaciones abandonadas del Padre Manjón, mejorar la vigilancia y actuar ante la proliferación de roedores. "Hacer pública las carencias de la barriada es ahora nuestro verdadero cauce de petición, ojalá así nos oigan", concluyen.