El ciudadano turco compareció en los juzgados linenses el pasado octubre
Cengiz Yalcin prestó declaración en los juzgados de primera instancia de la localidad, donde arrancó la instrucción del caso, el pasado mes de octubre, noticia que fue adelantada por este diario.
Además, Yalcin fue trasladado por un amplio dispositivo del Cuerpo Nacional de Policía hasta las dependencias de Correos, en la plaza de la Constitución. El objetivo era acceder a correspondencia que pudiera haberle llegado.
Una vez concluidas tanto la prueba testifical en los juzgados de instrucción como las gestiones en Correos, Yalcin fue trasladado de nuevo al centro penitenciario de Botafuegos, en la ciudad de Algeciras.
Cuando fue apresado, el supuesto terrorista llevaba más de un año viviendo con su mujer y sus dos hijos en el número 38 de la calle Virgen de Loreto, en la barriada de Mirasierra, una casa unifamiliar que según los vecinos había comprado y reformado en su totalidad.
Cengiz Yalcin, al que el juez Pablo Ruz imputó indiciariamente un delito de tenencia de sustancias y aparatos explosivos con finalidad terrorista, trabajaba en Gibraltar en una empresa de construcción y no era muy conocido en el barrio.
En el momento de su detención llevaba dos años trabajando como encargado de dicha empresa, razón por la que la Policía se llevó los ordenadores. La compañía explicó entonces que había llegado con muy buenas recomendaciones y que su comportamiento era completamente normal, por lo que nunca hubo motivos para sospechar que estuviera involucrado en actividades terroristas.
En la vivienda que ocupaba junto a su familia, el Cuerpo Nacional de Policía halló un zulo en el que guías caninos detectaron restos de explosivos. Él alegó ante el juez que era un almacén de especias y que los explosivos los había podido colocar cualquier persona.
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