El recurso a la ley antitabaco acusa a Madrid de no tratar igual la frontera de Gibraltar y la de Andorra

El recurso de inconstitucionalidad promovido por la Asociación Socio Cultural de Trabajadores Españoles en Gibraltar (Ascteg) contra la 'ley antitabaco de Gibraltar' puesta en marcha por el Gobierno español se fundamenta en la vulneración del principio de igualdad, consagrado en el artículo 14 de la Constitución. Pero no sólo por la reducción de 200 a 80 cigarrillos que ahora pueden introducir en España al mes los residentes más cercanos al Peñón y los empleados fronterizos. Sino también por la "desigualdad e injusticia" que la reforma de la ley provoca respecto a otras fronteras y pone como ejemplo la de Andorra, donde sí se aplica el régimen general preceptuado en las Leyes del IVA de Impuestos Especiales.

"No debemos llevarnos a engaño y pensar que tal medida tiene como fin acabar con los abusos que el Gobierno sostiene haber detectado en el uso de la franquicia aduanrea en la frontera con Gibraltar, ya que el verdadero contrabando entra por contenedores a través de los principales puertos de la Península", explica Ascteg en un escrito que firma su presidente, Salvador Molina y que remite a la Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz para que a su vez se lo transmita al del Estado, que es quien tiene potestad para tramitar el recurso. "El verdadero fin de la medida es presionar a Gibraltar y a Reino Unido en un conflicto sobre la soberanía que trata de llevarse a foros inadecuados y que lo único que consigue es ocasionar molestias a los ciudadanos españoles y motivos de encono entre ambas comunidades que tradicionalmente han gozado de una convivencia pacífica que en los últimos meses se está viendo gravemente enturviada por las actuaciones de nuestro Gobierno", reclaca el documento, al que ha tenido acceso Europa Sur.

"La actuación del Gobiernos respecto al paso fronterizo con Gibraltar vulnera el principio cionstitucional de interdicción de la arbitrariedad de los poderes públicos, al provocar largas colas que ciudadanos españoles tienen que soportar", explica Ascteg, que no critica el control en sí, sino el modo de llevarlo a cabo ya que entiende que se podría relizar en varias filas para agilizar el paso. "Este trato discriminatorio para los españoles que tienen que cruzar la frontera a diario por hallarse en Gibraltar su puesto de trabajo es distinto del que reciben los ciudadanos españoles que vuelven cada día de trabajar de Andorra", manifiesta Ascteg.