La ONCE hace entrega de un perro guía a uno de sus afiliados en La Línea

Marco Antonio Vera, afiliado a la ONCE de La Línea, ya cuenta con la ayuda del perro guía Ulises, un labrador amarillo bautizado hace año y medio con ese nombre a través de Twitter y que le dará a Marco más movilidad y mayor seguridad en su vida diaria.

Nacido el 23 de junio de 2012 en una camada de ocho hermanos, como todos los cachorros de la Fundación ONCE del Perro Guía (FOPG), Ulises creció con una familia educadora hasta que cumplió un año de edad. Con esta familia, residente en Valdemoro, aprendió a comportarse correctamente en público y en privado, con humanos y con otros perros. Le enseñaron a cumplir algunas órdenes de obediencia y se acostumbró a acudir a todo tipo de lugares y a viajar en diferentes medios de transporte, siempre comportándose de una forma educada y adecuada a cada lugar y situación. El objetivo era que todos estos pasos le sirvieran de base para aprender a ser un perro guía en lo que se conoce como etapa de socialización.

Lourdes y su hijo Alejandro, de 10 años, han compartido un año de la vida del perro. "Ha sido una experiencia increíble, muy positiva para la familia, y muy instructora para los niños", destacó Lourdes, a la vez que Alejandro no podía ocultar su emoción con su cachorro Ulises, ya convertido en perro guía.

El 17 de septiembre de 2013 Ulises regresó a las instalaciones de la FOPG (Boadilla del Monte, Madrid) para empezar a trabajar con un instructor y aprender a guiar a una persona con discapacidad visual, evitándole tropiezos y otros accidentes con los diferentes obstáculos y ayudándole a localizar objetivos importantes (puertas, escaleras, etc).

Finalizada su formación, el instructor de la FOPG José Manuel Macarro eligió a una persona, afiliada a la ONCE, a la que Ulises pudiera ayudar. Para ello, verificó que ambos compartieran algunas características con el objetivo de que ambos puedan complementarse. Así, comprobó que este labrador es el tipo de perro adecuado para Marco Antonio Vera, que fue convocado a un curso en el que aprendió a entenderse con Ulises, a confiar en él, en su trabajo y en su criterio a la hora de tomar determinadas decisiones. Por su parte, Ulises ha aprendido a querer y respetar a su usuario, con el objetivo de trabajar para él.