Gutiérrez dedica bonitos piropos a la "soberana" de los linenses

Marta Gutiérrez, hermana de la Flagelación y la Estrella, fue la encargada ayer de pregonar las virtudes de la Inmaculada Concepción, patrona de los linenses, y de dar comienzo a los actos con motivo de la festividad del día 8.

La pregonera compartió con los asistentes, que llenaron el santuario, la pasión que siente por la Inmaculada y los recuerdos de infancia y juventud que la unen a esta imagen, tanto a ella como a su familia.

Haciendo uso de la prosa y el verso, y con la ayuda de la coral Inmaculada Concepción, Gutiérrez realizó un discurso en el que no faltaron los piropos a la patrona, de la que aseguró que es "la verdad y lo demás es cuento, ella tiene la dulzura de una madre enamorada". Aseguró que la Virgen es "luz del camino, la causa de mi alegría, la salud de muchos males y el norte de nuestra vía".

Por otro lado, destacó que ella es "Inmaculada bendita, la madre de nuestra tierra, la soberana de este pueblo marinero".

Marta Gutiérrez afirmó en el santuario que no es suerte "tenerte como patrona de nuestro pueblo. Seguro que Dios en su infinito saber te tenía reservada para nosotros". Añadió que para La Línea "es un gran privilegio" tener como patrona a "aquella que ni siquiera rozó pecado alguno, el alma más limpia de cuantas Dios había creado. Me consta que son muchos, muchos los linenses que nos enorgullecemos de tenerla como patrona", apuntó.

La pregonera resaltó que la Inmaculada Concepción es la "Virgen que dentro de tan sólo tres meses paseará sus Dolores, Amarguras y Angustias por las calles de nuestro pueblo en una callada Soledad".

"Aquella que repartirá Amor, Luz y Esperanzas a sus hijos que buscan en ella Salud y Alegría. Esa madre de una Trinidad que por su Concepción será por siempre la Reina de los Ángeles y la Estrella de mi vida".

Marta Gutiérrez recibió el calor de sus familiares y de los devotos de la Inmaculada Concepción que la acompañaron en este bonito pregón, cargado de sentimiento, que dedicó a la patrona de los linenses, que en pocas jornadas vivirá su día grande junto a su pueblo el próximo 8 de diciembre.