Ad Hoc
Manuel Sánchez Ledesma
Una fecha imprecisa
El contrabando de tabaco procedente de Gibraltar ha registrado un considerable aumento en La Línea en lo que va de año respecto a 2009. Así lo demuestran las intervenciones de la Guardia Civil, tanto en la Aduana como en las operaciones efectuadas el término municipal de esta localidad.
Los datos hablan por sí solos. En lo que va de año, la Guardia Civil ha intervenido en La Línea unas 280.000 cajetillas de tabaco de contrabando procedente de Gibraltar, un dato que supera al registrado durante todo el año pasado, cuando la cifra se situó en 240.000 cajetillas.
Estos datos revelan únicamente el tabaco que ha sido interceptado por la Guardia Civil en la Aduana y en La Línea, lo que da una idea de la cantidad de cigarrillos que se sacan de Gibraltar a diario de manera ilícita sin que puedan ser interceptados.
El repunte del matuteo, una práctica que fue habitual en La Línea durante años y que casi se había extinguido, comenzó con el inicio de la crisis económica y financiera que sacude al país. Esta actividad ilícita, que ya registró un aumento considerable el año pasado, se ha disparado en el presente ejercicio.
Sólo hay que darse una vuelta por el recinto aduanero y entrar en Gibraltar para darse cuenta de la cantidad de personas que sacan tabaco a diario. Centenares de personas acuden cada día al Peñón para comprar cigarrillos, en muchos casos para consumo propio porque en la colonia británica son más baratos. Sin embargo, hay muchas otras que se dedican al contrabando.
Las colas en los establecimientos de venta de cigarrillos en Gibraltar pasada la Aduana son constantes. La Policía de Gibraltar incluso tiene allí desplegado un dispositivo para que los peatones que hacen cola en estos establecimientos no entorpezcan el tráfico rodado.
Muchas de estas personas salen y entran de Gibraltar varias veces en un solo día con tabaco. Algunas lo venden directamente a establecimientos y otras, a quienes les aguardan en La Línea y que les pagan dos euros por cada cartón.
En el segundo caso se trata de grupos perfectamente organizados denominados Colla. Tienen dos maneras de actuar. Normalmente hay una persona que es la que le entrega a otra el dinero para que entre en Gibraltar y compre grandes cantidades de cartones de tabaco. Una vez adquiridos, lo distribuye entre las matuteras que aguardan en las inmediaciones de la salida y que son las encargadas de sacar el tabaco de Gibraltar por la zona de peatones. También hay quienes entran y salen de manera constante de Gibraltar con tabaco que les compran al salir. Este diario fue testigo de que algunos de ellos utilizan bicicletas para hacerlo y que se ocultan las cajetillas por debajo de las prendas de vestir. Salen por el paso para vehículos sin que los cigarrillos les sean intervenidos en la mayoría de las ocasiones.
Otra forma de sacar tabaco de contrabando de Gibraltar por la Aduana es en vehículos, sobre todo en dobles fondos practicados en turismos. La Guardia Civil informa periódicamente de este tipo de servicios al interceptar esta mercancía en los controles aleatorios que se realizan en el puesto aduanero.
El resto del tabaco de contrabando de Gibraltar entra por mar mediante embarcaciones que llegan a la costa, donde suele haber personas aguardando para llevárselo y distribuirlo con posterioridad. También son grupos organizados. Prueba de que también este método ha aumentado son las operaciones de las que informa la Guardia Civil de manera periódica de tabaco intervenido en la costa. También se han descubierto lugares donde los cigarrillos son almacenados para su posterior distribución y venta a otras poblaciones, como un garaje descubierto hace unas semanas en La Línea, curiosamente, en la calle Gibraltar.
El alcalde de La Línea convocó hace días a la Junta Local de Seguridad y anunció que pedirá más medios técnicos en la Aduana para paliar el contrabando.
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