Asansull cierra Huevos Monte Calpe tras 36 años de actividad

Asansull anunció ayer el cierre de Huevos Monte Calpe tras 36 años de funcionamiento y después de haber alimentado a varias generaciones de linenses y campogibraltareños. Las cada vez mayores exigencias sanitarias y económicas para mantener una granja con casi 7.000 gallinas ponedoras y la apuesta por parte de la entidad del trabajo inclusivo de sus usuarios en empresas externas han sido los principales motivos para poner fin a una de las primeras iniciativas que comenzó la asociación presidida por María Luisa Escribano.

"Las exigencias sanitarias y económicas ya eran superiores a lo que podemos atender. Comenzamos con cuatro granjas y ya solo quedaba una. Las demás las tuvimos que ir reconvirtiendo porque al tener un mayor número de usuarios necesitábamos más aulas y espacios para desarrollar los talleres. En los últimos dos años los requisitos y las exigencias han sido superiores a los ingresos, y aparte necesitamos más espacio. Hemos pensado que esto era lo mejor", explicó Escribano.

"Lo hemos pensado mucho. Nos da pena porque fue lo primero que empezamos en Asansull. Pero hay que pensar que ante nuevos tiempos hay que hacer frente a nuevas necesidades y nuevas exigencias. Las 12 personas que se hacían cargo de la granja entraron con unos 22 años y ahora tienen casi 60. Ahora realizarán talleres adaptados a su edad y a sus capacidades. También es una cuestión de estrategia de la entidad. Apostamos por el trabajo inclusivo fuera de los centros", indicó la presidenta de Asansull, apenada por el cierre.

La andadura de Huevos Monte Calpe, que comenzó en 1981, terminó el pasado domingo con la retirada de las últimas 6.000 aves ponedoras que quedaban en la granja, situada en Sobrevela. La primera granja comenzó a funcionar en el Centro Ocupacional Monte Calpe, que llegó a albergar hasta cuatro granjas avícolas con más de 33.000 gallinas en la época de mayor auge.

Los huevos Monte Calpe se vendieron en toda la comarca, durante fueron un referente durante muchos años. En La Línea se vendían primero en un despacho en la calle Moreno de Mora y después en una tienda situada en los bajos del centro de Asansull de la calle Isabel la Católica, que ahora será reconvertida y se venderán productos del huerto ecológico o manualidades para celebraciones como bodas y comuniones.

Asansull mostró su agradecimiento a todas las personas que ayudaron a que las granjas avícolas fueran un referente de la comarca y destacó que la entidad fue pionera en la inserción laboral de personas con discapacidad intelectual gracias a esta actividad avícola.

"Llegados a este momento, y tras casi cuatro décadas, no queda nada más que dar las gracias a todos aquellos profesionales que, con su dedicación y esfuerzo, hicieron de Huevos Monte Calpe una marca reconocida en toda la comarca; a todos los clientes por haber confiado en nosotros durante todos estos años; y a todas las personas con discapacidad intelectual y sus familias, porque sin vosotros nada de esto hubiese sido posible", indicó la entidad.