Un equipo de buceadores de la Armada procedentes de la Unidad de Buceo de Cádiz y de la Unidad de Buceadores de Medidas Contraminas neutralizó ayer una antigua bomba de aviación encontrada a 3,5 metros de profundidad en aguas de La Línea, en las proximidades del paseo marítimo de Poniente. El proyectil podría datar de la Segunda Guerra Mundial.

Tras recibir el aviso del hallazgo del artefacto, el Cuartel General de la Fuerza de Acción Marítima, a través del Centro de Operaciones y Vigilancia Marítima de la Armada, destacó por la mañana un equipo de buceadores, especialistas en desactivado de explosivos, que se encargó de detonar de forma segura el proyectil. La bomba fue hallada por el Grupo de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS) durante unas inmersiones de adiestramiento rutinario a unos 50 metros de la costa linense.

Los efectivos colocaron globos al proyectil para situarlo a una profundidad mayor, a 12 metros, para posteriormente proceder a su neutralización mediante cargas especiales. Para ello fue trasladado a las inmediaciones del muelle de Crinavis, en Campamento. Una vez que se procedió a la explosión del artefacto, los desactivadores de explosivos de la Armada comprobaron que no quedaban en la zona restos de explosivo ni del artefacto para evitar que se produjera cualquier tipo de impacto medioambiental en la zona.

Durante la operación también colaboraron la Comandancia Naval de Algeciras, la Guardia Civil, la Policía Nacional, la Policía Local de La Línea y la Policía Portuaria.

La Armada recordó que sus Unidades de Buceo cuentan con personal especialista en desactivación de artefactos explosivos submarinos y buceadores con especialización en técnicas de inutilización de minas y artefactos explosivos, que además son los únicos capacitados para realizar este tipo de tareas, ya que este tipo de actividad es competencia exclusiva de la Armada.

El proyectil podría ser uno de los que cayó sobre la ciudad de La Línea durante la Segunda Guerra Mundial. Las crónicas de la época, recogidas en la web lalineadelaconcepcion.net, cuentan que a las 1:45 de la madrugada del sábado 12 de julio de 1941 sonaron las alarmas militares de Gibraltar y los reflectores alumbraban el cielo. A los pocos minutos una gran explosión alteró la vida de los linenses. Por entonces La Línea, por su cercanía la colonia británica, era un lugar de cierto peligro ante los ataques que se realizaron desde el cielo durante esos años.

Ese 12 de julio de 1941 un bombardero italiano Savoia-Marchetti SM-82 lanzó tres bombas sobre la ciudad. Dos de ellas quedaron clavadas en la arena de la playa de Poniente y la tercera se fue a colar dentro de un pozo de una vivienda ubicada en la esquina de la calle Duque de Tetuán y López de Ayala. Desde entonces a ese lugar se le conoció como El Patio de la Bomba.

La gran explosión destruyó tres viviendas y se saldó con la muerte de cinco personas y numerosos heridos.

A pesar de la protesta interpuesta por el Gobierno español, durante los tres días siguientes el avión italiano sobrevoló el espacio aéreo de la bahía y volvió a soltar su carga mortal sobre suelo español al evitar ser alcanzado por fuego antiaéreo. Dos bombas estallaron en los llanos del Polo, en Campamento, y una tercera quedó sin detonar en las orillas del río Cachón.

En la madrugada del 17, tres bombas cayeron al mar y las otras por la cara este del Peñón, en dirección al mar de Levante. En las calles de La Línea cayeron trozos y cascotes de proyectiles antiaéreos. El trimotor que volaba a baja altura y gran velocidad intentó ser derribado por dos cazas que salieron a su encuentro sin conseguir su objetivo.