El Museo de Gibraltar participa en un hallazgo histórico sobre huellas neandertales en la costa atlántica
El estudio demuestra que estos homínidos estaban más adaptados ecológica y cognitivamente a los entornos costeros de lo que se pensaba
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El Museo de Gibraltar ha participado en un reciente trabajo que estudia por qué un número significativo de yacimientos con restos neandertales se encuentran a lo largo de las costas atlántica y mediterránea de la Península Ibérica. En esta investigación ha participado Stewart Finlayson y los profesores Geraldine y Clive Finlayson del Museo Nacional de Gibraltar, junto con investigadores de otras universidades y centros de investigación de Portugal, España, Italia, Dinamarca y China, en un estudio interdisciplinar centrado en el análisis ecológico y conductual del registro de huellas fosilizadas.
Los nuevos hallazgos, que han analizado las huellas de los neandertales, demuestran que estos homínidos estaban más adaptados ecológica y cognitivamente a los entornos costeros de lo que se pensaba, ofreciendo una visión de su comportamiento, movilidad y organización social.
El estudio internacional coordinado por Carlos Neto de Carvalho, paleontólogo del IDL–Universidad de Lisboa– y coordinador científico del Geoparque Global Naturtejo de la UNESCO, ha revelado, de hecho, las primeras huellas humanas atribuidas a neandertales en Portugal, marcando un avance significativo en la comprensión de la presencia humana en la costa atlántica de la Península Ibérica durante el Pleistoceno.
Stewart Finlayson, coautor especializado en ecología neandertal, ha declarado que "este importante artículo se suma a nuestro trabajo en Gibraltar, donde hemos demostrado hasta qué punto los neandertales explotaban la costa y sus recursos. Hemos tenido el privilegio de participar en este estudio internacional. Con los vínculos recientes identificados entre los neandertales costeros de Gibraltar y Francia, ahora hemos centrado nuestra atención en el Atlántico, con claros vínculos con quienes vivían a lo largo de la costa portuguesa. Nos estamos acercando a comprender la dinámica de las poblaciones regionales de neandertales para quienes la costa era claramente vital”.
El Ministro de Patrimonio, John Cortes, ha afirmado que "esta última publicación de nuestro equipo del Museo Nacional de Gibraltar demuestra una vez más el papel de liderazgo que desempeña Gibraltar en el estudio de nuestro pasado antiguo. Su trabajo sigue obteniendo reconocimiento internacional y refuerza la reputación de Gibraltar como centro de investigación de primer nivel sobre los neandertales”.
Los estudios en Portugal
El neandertal vivió en Europa y partes de Asia entre hace aproximadamente 400.000 y 32.000 años. Eran cazadores-recolectores expertos, dominaban el uso del fuego, fabricaban herramientas de piedra, y hay evidencias de comportamiento simbólico, como enterramientos y el uso de pigmentos. Sin embargo, desaparecieron hace mucho tiempo y aún queda mucho por entender sobre su estilo de vida y estrategias de aprovechamiento de recursos. Coexistieron e incluso se cruzaron con los humanos modernos, contribuyendo genéticamente a las poblaciones actuales fuera de África. Su extinción sigue siendo objeto de debate.
Los descubrimientos más recientes se realizaron en dos ubicaciones diferentes del Algarve, en el sur de Portugal: Praia do Monte Clérigo, en rocas datadas mediante los métodos más modernos en unos 78.000 años, y Praia do Telheiro, con una datación de 82.000 años. En Monte Clérigo se identificaron cinco caminos de huellas y 26 pisadas, incluidas marcas dejadas por adultos y un niño de poco más de un año, sobre una pendiente arenosa empinada. En Praia do Telheiro se descubrió una huella aislada atribuida a una adolescente o mujer adulta, asociada a otras huellas fosilizadas de aves típicas de ambientes costeros y acantilados.
El estudio de las huellas neandertales ofrece varias ventajas únicas y complementarias frente a otros tipos de restos arqueológicos, como huesos o herramientas. Estas huellas, preservadas en sedimentos o rocas sedimentarias, constituyen un registro directo del comportamiento en un momento concreto. Demuestran que un individuo neandertal estuvo físicamente presente en un lugar determinado, a diferencia de los artefactos, que podrían haber sido transportados o abandonados. Las huellas capturan un instante específico, permitiendo reconstruir lo que ocurría, como una caminata en grupo, una persecución o la presencia en un paisaje determinado. Revelan cómo los neandertales usaban el espacio y exploraban entornos costeros, bosques, dunas o riberas, algo difícil de inferir solo con artefactos.
A través del número, tamaño y disposición de las huellas, es posible inferir el número mínimo de individuos presentes, el rango de edad (niños, adolescentes, adultos) o una posible división de tareas (por ejemplo, una partida de caza). Los niños y bebés, que rara vez dejan huellas arqueológicas como fósiles o herramientas, pueden ser identificados mediante sus huellas, aportando información sobre la estructura social. En resumen, las huellas ofrecen una ventana dinámica y poco común al comportamiento cotidiano: una “instantánea” de la vida de hace decenas de miles de años.
En los casos portugueses, las huellas estudiadas por el equipo de investigación indican estrategias de locomoción adaptadas al terreno costero, sugiriendo planificación de rutas, proximidad a campamentos, posibles comportamientos de caza y coexistencia con otras especies. Uno de los rastros muestra, por ejemplo, la interacción entre huellas humanas y de ciervo producidas al mismo tiempo, reforzando la hipótesis de prácticas de persecución o emboscada en un contexto de dunas.
Además, el estudio utilizó análisis de redes ecológicas, basados en la teoría matemática de redes, para relacionar datos de otros yacimientos arqueológicos costeros conocidos de la península ibérica, incluido Gibraltar, confirmando que la dieta neandertal en estas regiones era rica principalmente en ciervos, caballos y conejos/liebres, complementada con recursos marinos y costeros, lo que indica una estrategia alimentaria diversificada.
El artículo completo puede consultarse en línea en: https://rdcu.be/euGAl
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