La Reserva Natural reporta más de 3,3 millones de euros

La Reserva Natural del Peñón es una fuente de ingresos de gran valor para el Gobierno pues cientos de miles de visitantes acuden cada año a ver a los monos y las diferentes atracciones turísticas de la zona alta, previo pago de un billete de acceso.

La retirada de los carteles de peaje la semana pasada, indicando que había que pagar para disfrutar de la Reserva Natural y sus monumentos, ha vuelto ha poner de relieve este recurso de Gibraltar.

Según datos aportados por el Gobierno, la previsión para el año fiscal 2009/2010 es que se habrán recaudado más 3,3 millones de euros, algo menos que el año fiscal anterior, cuando la Reserva Natural reportó al Peñón unos ingresos de más de 3,6 millones.

A pesar de que ya no hay carteles con la palabra peaje, los turistas tienen que seguir pagando para acceder a esta zona, algo de lo que están exentos los residentes en Gibraltar. Así, los mayores de 13 años tienen que abonar nueve euros, mientras que el resto debe pagar 4,6 euros. Además, cada vehículo debe también entregar 1,7 euros, mientras que si se opta por entrar a pie, el precio es de 0,80 euros.

La Reserva Natural es una de las mayores atracciones turísticas del Peñón y de hecho a lo largo del año pasado un total de 785.763 personas la visitaron, según los datos facilitados por el Ministerio de Turismo y Medio Ambiente del Peñón.

Además de unas vistas impresionantes y de la naturaleza, los turistas que acudan a la Reserva Natural tienen la oportunidad de acceder a varias atracciones turísticas como la Cueva de San Miguel, los túneles del Gran Asedio, el antiguo cementerio judío, el castillo morisco y por supuesto la guarida de los monos, uno de los principales reclamos del Peñón.

El cementerio judío está próximo a uno de los accesos a la reserva natural: la Puerta Judía, que precisamente recibió este nombre por su cercanía al camposanto. El último entierro en este lugar se produjo en 1860 pero las autoridades del de Gibraltar y la comunidad judía lo han conservado en buen estado. Junto al cementerio se encuentra el acceso a Mediterranean Steps, que ofrece a los visitantes un paseo de aproximadamente una hora de recorrido a través de la fauna gibraltareña y unas impresionantes vistas.

Otra de las atracciones son los túneles del Gran Asedio que se produjo por parte de España entre 1779 y 1783. Fue el general Elliott, gobernador de Gibraltar entonces, el que apostó por construir un sistema de túneles para colocar cañones en la cara norte del Peñón y así defenderse de los españoles. Los ingleses se pusieron a trabajar en 1781 y a base de pólvora, martillos, cinceles y palas, tres años después consiguieron finalizar.

El castillo árabe también se encuentra en esta zona del Peñón y data del XIV, cuando se reedificó sobre el castillo anterior del año 1160. Todavía son visibles los impactos de los disparos de cañón en sus muros.

Pero sin duda, las dos atracciones que atraen a mayor número de visitantes son la cueva de San Miguel y los monos. La primera es una maravilla de la naturaleza con estalagmitas dignas de admiración que además cuenta con la sala de la catedral, denominada así porque las formaciones minerales de sus paredes se asemejan a un órgano de catedral. Los segundos pasean a sus anchas en las proximidades a su guarida.