El jurado declara accidental la muerte de dos hombres tras una colisión con una patrullera de Gibraltar en 2020

El abogado de las familias de los fallecidos afirma que es poco probable que se presente un nuevo recurso y que ha llegado el momento de cerrar "este doloroso capítulo"

Mueren dos ceutíes en una colisión con una patrullera de Gibraltar

La embarcación semineumática en la que iban los fallecidos, detrás de la patrullera 'Sir John Chapple'
La embarcación semineumática en la que iban los fallecidos, detrás de la patrullera 'Sir John Chapple' / Johnny Bugeja /Gibraltar Chronicle

El jurado de la investigación judicial sobre la muerte de Mohamed Abdeslam Ahmed y Mustafa Dris Mohamed -ambos ceutíes, pero residentes en La Línea-, ha determinado que fallecieron de forma accidental tras una colisión en el mar entre una embarcación de la Royal Gibraltar Police (RGP) y la lancha en la que viajaban, durante una persecución nocturna ocurrida en la madrugada del 8 de marzo de 2020. El choque se produjo en el transcurso de una operación policial que acabó con el hundimiento de la embarcación perseguida y la muerte de dos de sus ocupantes.

El veredicto, hecho público este viernes y recogido por la GBC, pone fin a un proceso judicial que se ha prolongado durante más de cinco años y medio. Se trata del segundo veredicto emitido en esta causa, después de que una primera investigación concluyera en noviembre de 2021 que se trató de un homicidio ilegal, fallo que fue anulado en abril del año pasado tras un recurso estimado por el Tribunal de Apelación.

Durante esta segunda vista, que se ha extendido por casi tres semanas, el jurado solo pudo pronunciarse sobre una opción. El vicecoronel Karl Tonna retiró la posibilidad de un veredicto por homicidio ilegal al considerar que las pruebas presentadas no cumplían los requisitos legales necesarios, en línea con los argumentos que llevaron a la anulación del primer fallo. De este modo, el jurado quedó limitado a dictaminar la causa de la muerte como accidental.

No obstante, el jurado acompañó su decisión de varios comentarios adicionales (riders) en los que expresó serias críticas a los protocolos policiales y a la actuación posterior al accidente. Entre ellas, señaló que la persecución no debería haberse producido al desarrollarse íntegramente en aguas españolas, que los sistemas de navegación de la policía deberían haber estado activados y que es necesario mejorar la formación de los agentes e instalar cámaras de vigilancia en todas las embarcaciones policiales.

Asimismo, el jurado cuestionó la actuación de los agentes tras la colisión, indicando que se debería haber emitido una llamada de socorro, prestado primeros auxilios a los heridos, evitado el remolque de la embarcación y trasladado a los afectados a bordo del buque policial.

Los hechos se produjeron cuando una tripulación de cuatro personas zarpó en una lancha semirrígida desde las inmediaciones del puerto de La Atunara, al norte de Gibraltar. La RGP inició una persecución al sospechar que estaban implicados en actividades ilegales, persecución que acabó con la colisión mortal. Posteriormente, la embarcación fue remolcada hasta la base naval de la policía en Gibraltar y los supervivientes fueron arrestados y más tarde puestos en libertad.

Tras el fallo, el abogado de las familias de los fallecidos, Chris Finch, afirmó que es poco probable que se presente un nuevo recurso y que ha llegado el momento de cerrar este doloroso capítulo. Finch lamentó que no haya habido hasta ahora ni disculpas ni compensación por parte de la RGP y calificó el suceso como “un accidente que nunca debería haber ocurrido”. Además, se confirmó que los certificados de defunción serán finalmente remitidos a las familias, tras meses de protestas reclamando justicia.

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