García Gómez sostiene que el arrecife de Gibraltar busca obstaculizar la pesca

Los módulos de hormigón que Gibraltar arrojó la pasada semana al mar son arrecifes artificiales de tipo mixto, es decir, que sirven tanto para fomentar la biodiversidad como para evitar que determinadas artes de pesca con redes faenen en la zona. Así lo explicó el catedrático en Biología Marina de la Universidad de Sevilla y futuro presidente de la Junta Rectora del Parque Natural del Estrecho, José Carlos García Gómez.

En una entrevista a Canal Sur Radio recogida por Europa Press, el ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, adujo razones de "regeneración medioambiental" para la instalación de los módulos. Sin embargo, el experto en biología marina explicó a este diario que todo módulo con salientes, como los que se arrojaron al mar junto a la zona de Puerto Chico, se colocan con la finalidad de enganchar artes de pesca.

García Gómez contó que los arrecifes artificiales se utilizan en el mundo a muchos niveles y que en bloques duros con oquedades colocados sobre fondos blandos suelen proliferar otras especies. "En algunos casos se diseñan con ingeniería pesquera para atraer peces y en otros casos se utiliza exclusivamente como elemento disuasorio para evitar que determinadas artes de pesca puedan faenar en áreas prohibidas", indicó.

El catedrático de la Universidad de Sevilla explicó que en Conil y en Huelva se instalaron arrecifes disuasorios para evitar que arrastreros faenaran a menos de seis millas de la costa, como indica la norma en la zona Suratlántica. De igual manera, puso como ejemplo el litoral de Málaga, Granada y Almería, donde se colocaron para proteger las praderas de posidonia oceánica.

"En este caso yo he podido consultar los modelos que se han utilizado en Gibraltar y son de tipo mixto, son de los llamados de incremento de biodiversidad y también disuasorio porque tienen elementos salientes cruzados", aseguró el experto, que no quiso entrar en las decisiones políticas ni en los enfrentamientos entre vecinos por las aguas.

En cuanto a las artes de pesca utilizadas por los pescadores de Algeciras y de La Línea, descartó que sean comparables a las de los arrastreros. "Allí se practica el arte de arrastre, que es distinto. Es mucho menos nocivo porque es un arte pequeñita que se utiliza principalmente para capturar bivalvos y especies afines. Y también el trasmallo, que se cala en el fondo. El Gobierno de Gibraltar ha tomado la decisión sobre una zona que considera sus aguas. Han colocado estos arrecifes con elementos disuasorios para evitar fundamentalmente el rastro para capturar almejas y también el trasmallo. No sé ya si lo hacen con cualquier otra intención", declaró el biólogo.

En la misma entrevista a la radio autonómica, Picardo aseguró que el Gobierno gibraltareño decidió hacer un arrecife artificial "para hacer renacer el medio ambiente y que de nuevo sea sostenible". "Pensamos que así se va a generar mejor pesca y así podrá seguir la pesca artesanal de La Línea y Algeciras de forma sostenible, dentro de la legislación que vamos a llevar al Parlamento de Gibraltar", manifestó.

"El problema no es que vengan a faenar, pueden venir a pescar cuando quieran, sino los métodos que se usan para faenar, pues algunos de los métodos tradicionales ya son prohibidos en nuestra legislación, como ya se han prohibido algunos métodos artesanales también en la legislación española y europea", aseguró.

Además, el ministro principal insistió en que en el caladero afectado por los bloques de hormigón "sólo faenaba un barco" de los 60 que componen las flotas del Campo de Gibraltar.

El patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de La Línea, Leoncio Fernández, respondió a Picardo que a esa zona solían acudir hasta ocho pesqueros, que son "profesionales" y que iban allí para "ganarse la vida".

El capitán del puerto de Gibraltar, Roy Stanbrook, aconsejó el pasado viernes por escrito a los barcos que eviten la zona afectada o que naveguen con extrema precaución porque el nuevo arrecife artificial ha mermado el calado en la zona entre el puerto, el aeropuerto y el dique San Felipe, ya en La Línea. El aviso viene acompañado por una imagen aérea de la zona afectada, la que este periódico ha reproducido.