El Gobierno de Gibraltar ha emitido este viernes un comunicado para recordar a sus ciudadanos que las pantallas faciales no son una alternativa a las mascarillas, que desde el 31 de julio son obligatorias en el transporte público y, para trabajadores, en peluquerías, salones de belleza, restaurantes y en el comercio minorista.

Desde el gobierno insisten en que las pantallas faciales no son tan efectivas como las mascarillas al proveer una protección limitada y que, aunque pueden servir como una capa extra de protección, nunca pueden sustituirlas.

El Gobierno gibraltareño ha recordado que incumplir la normativa expone a una multa de 100 libras a cualquier empleado o propietario de negocio que no siga las reglas y ha insistido en que podría extender el uso obligatorio de mascarillas si fuese necesario. Además, ha recomendado su uso en el interior de cualquier establecimiento si no puede mantenerse la distancia social.