El programa de sobremesa de Telecinco Así es la vida conseguía hablar en plena calle con el presunto receptador de las joyas robadas a María del Monte. Fue detenido por la Guardia Civil junto al resto de implicados en el caso. Este individuo se habría encargado de recibir y fundir parte del botín obtenido en el asalto de la casa de María del Monte e Inmaculada Casal el pasado agosto. Las joyas fueron fundidas prácticamente horas después de haber sido robadas y los que las adquirieron no quisieron preocuparse en si habían sido robadas o no.

El detenido compartió calabozo con Antonio Tejado y en las palabras vertidas en Telecinco se desprende que éste tenía una triste coartada para la policía según lo que justificaba mientras estaba con el resto de detenidos. Tejado negaba ser cómplice del robo y comentaba "que puede ser que alguna vez por los efectos de la droga y el alcohol pudiera haber hablado de la casa de mi familia, pero sin ninguna intención de que le robaran", era la defensa en la que insistía. Y es el argumentario de donde parte su defensa. A su vez Tejado regaló un cachorro a su tía con el que pretendía estar en contacto con ella.

La reacción de Tejado cambió por completo cuando comprobó que no iba a quedar en libertad bajo vigilancia y que sus declaraciones no convencieron ni a los agentes ni al juzgado. Al saber que entraba en la cárcel  tras las indagaciones de la Guardia Civil "se puso a llorar como un niño chico”, aseguraba el presunto receptador a los reporteros de Así es la vida sin saber que estaba siendo grabado, según ha reprochado después.

La investigación considera que hubo una colaboración necesaria para la información con que contaban los asaltantes al acceder al domicilio de María del Monte en Gines.  Sabían cómo acceder, la distribución de la casa, los horarios y costumbres de sus moradores, que fueron sorprendidos en plena madrugada.

El compañero de calabozo de Tejado habría destapado la coartada que tenía y que no ha servido para mitigar los datos manejados por los agentes. El sobrino de María del Monte está en una situación cada vez más comprometida sobre el asalto.