Cada movimiento de las fuerzas independentistas recibe una respuesta por parte del Ejecutivo en este pulso que mantienen desde hace muchos meses. La situación en Cataluña, en plena tensión secesionista, marcó ayer el balance que tradicionalmente hace el jefe del Gobierno antes de las vacaciones: Mariano Rajoy anunció un recurso ante la el Tribunal Constitucional (TC) contra los planes rupturistas catalanes.

El líder del Ejecutivo informó ayer de la impugnación ante el TC de la iniciativa aprobada el miércoles por el Parlament para tratar de agilizar la independencia. La Cámara catalana dio el visto bueno a una reforma del reglamento que permitiría aprobar de forma exprés y sin debate previo dos leyes clave para el proceso independentista que abandera el Govern. Una es la llamada ley del referéndum, con la que se pretende avalar la convocatoria de la consulta del 1 de octubre, y la otra es la ley de transitoriedad jurídica, con la que los separatistas buscan dotar a Cataluña de un régimen jurídico propio.

"El Gobierno mantiene la determinación de defender la ley con los instrumentos del Estado de derecho", aseguró Rajoy en La Moncloa. "No habrá ningún referéndum el 1 de octubre porque el Tribunal Constitucional ha dicho que es inconstitucional y, por tanto, ilegal", aseguró. Criticó que el Parlament quiera "aprobar por trámite de urgencia y sin las más elementales garantías democráticas las leyes con las que pretenden liquidar la soberanía nacional, la Constitución y el Estatut".

Para Rajoy, se intenta imponer "a las bravas" un proyecto "radical y divisivo", y el Gobierno no lo va a permitir, pero eso no quita para que haya reiterado su disposición al diálogo. Se trata de un problema que reconoce que es "serio".

A este respecto, el pleno del TC se reunirá el próximo lunes a las 17:30 para estudiar el recurso del Gobierno. Los magistrados del TC ya fueron advertidos hace semanas de que debían estar disponibles durante el mes de agosto.

El presidente del Gobierno apuntó que, en la actual legislatura, España ha dado muestras de responsabilidad y compromiso con la estabilidad al haber logrado, por ejemplo, la aprobación de los Presupuestos. "Es la auténtica referencia de la estabilidad del Gobierno", resaltó antes de recordar que el Ejecutivo ha superado "con absoluta tranquilidad" una moción de censura que cree que sólo sirvió para demostrar que no existe una mayoría alternativa a la actual.

Rajoy afirmó que el Gobierno está cumpliendo su compromiso de diálogo y "sincera voluntad de entendimiento". "Entre todos estamos demostrando que la política más útil es aquella capaz de buscar el interés común por encima de tacticismos rancios y de vuelo corto", añadió, antes de decir que "la capacidad de pactar, de colaborar en beneficio de los ciudadanos, es el mejor ejemplo de liderazgo en un momento de fragmentación política como el actual, y pretender encastillarse en el bloqueo permanente, en los prejuicios sectarios o en la política de escaparate, no conduce más que a la exclusión".

Ante la petición de comparecencia en el pleno planteada por PSOE y Podemos tras su declaración como testigo en el caso Gürtel, les lanzó un mensaje. "Todo lo exagerado acaba por ser irrelevante y la ansiedad es siempre mala consejera. En España -agregó- hay suficientes problemas políticos que importan a los españoles como para estar transmitiendo la sensación de que no hay ninguna idea que aportar". Lo que sí garantizó es que mantendrá su disposición a seguir colaborando con la Justicia. "Como hice el otro día, haré lo que se me pida".

En el terreno económico, destacó el continuo crecimiento del PIB y la intensa recuperación del empleo y consideró que, gracias a las reformas, la economía se ha vuelto más competitiva, flexible y resistente. No descartó que el crecimiento del PIB supere el 3% este año y destacó el dato conocido ayer de que España creció el 0,9% en el segundo trimestre respecto a los tres meses anteriores. "Con esa cifra ya podemos afirmar que hemos recuperado el nivel de riqueza que teníamos antes de la crisis", resaltó.

Ratificó que el objetivo en empleo de 20 millones de personas trabajando en 2020 se puede conseguir incluso antes. Para Rajoy, crecimiento, empleo y competitividad son los elementos que certifican la recuperación y subrayó que esa senda sólo se puede mantener si se reafirma el compromiso con la consolidación fiscal y con las reformas estructurales en la línea de lo hecho hasta ahora.