El lehendakari, Patxi López, asegura que es la izquierda abertzale la que ha "impedido la paz, la libertad y la convivencia" del pueblo vasco, "dando cobertura, amparando y alentando la violencia", por lo que le ha reclamado que "reconozca la responsabilidad de ese pasado" y "se mueva, para hacer que ETA desaparezca definitivamente".

En su comparecencia en San Sebastián tras la celebración del primer Consejo de Gobierno de este curso político, López destacó "el momento histórico" que se vive y se felicitó de que la actual legislatura esté "siendo la del fin del ciclo terrorista en Euskadi".

Por ello, el lehendakari instó a "todos" un "esfuerzo" y emplazó a que sean "conscientes de la importancia del momento histórico actual", ya que esta legislatura es "el inicio de una nueva concordia entre diferentes que garantiza una sociedad libre y moderna".

López considera que las fiestas celebradas este pasado verano en Euskadi "han sido la gran victoria de la ciudadanía vasca y de las instituciones democráticas", porque, "por primera vez, han sido, para la inmensa mayoría, sólo fiestas, sin miedos a altercados". En este sentido, precisó que se han desarrollado "sin tener que pensar por qué calles podemos caminar y por cuáles no", para añadir que "este verano todos los espacios públicos, todas las calles del País Vasco han sido conquistados para la libertad ciudadana".

A su juicio, "ya no hay vuelta atrás" y se ha "superado para siempre la privatización de los espacios públicos". "Hemos desterrado para siempre el miedo de caminar por nuestros pueblos en fiestas", manifestó.

No obstante, lamentó que "sigue habiendo puntos negros", así como personas "aferradas al pasado que se niegan a participar en la nueva Euskadi democrática".

El lehendakari apuntó que "hay que seguir recordándoles permanentemente, que la democracia les ha dado una nueva oportunidad, pero que son ellos a los que corresponde dar pasos decididos y claros". "No les debemos absolutamente nada, al revés, son ellos los que han impedido la paz, la libertad y la convivencia de este pueblo, dando cobertura, amparando y alentando la violencia", ha afirmado, para añadir que es la izquierda abertzale la que tiene que "reconocer la responsabilidad de ese pasado y la que se tiene que mover, para hacer que ETA desaparezca definitivamente".

En este sentido, se mostró convencido de que "también esta batalla política contra los residuos del pasado será una victoria colectiva de los vascos".

Antes de realizar estas declaraciones, Patxi López, saludó con un breve apretón de manos al diputado general de Guipúzcoa, Martín Garitano, y al alcalde de San Sebastián, Juan Carlos Izagirre (ambos de Bildu), en el recibimiento previo al primer consejo del Gobierno Vasco tras las vacaciones.

Ha sido su primer encuentro tras las palabras de Garitano sobre el "error" que fueron las víctimas de ETA en Cataluña, que le reprochó el lehendakari, y las críticas al edil donostiarra del PP Ramón Gómez porque brindó con el alcalde Izagirre.

López llegó minutos antes de las diez de la mañana al palacio de Miramar, donde le esperaban en fila los consejeros de su Gobierno, así como Garitano e Izagirre, y la presidenta de las Juntas Generales de Guipúzcoa, Lohitzune Txarola, también de Bildu.

Al llegar a la altura de Garitano, ambos se dieron la mano con un breve apretón, pasando a Izagirre; el alcalde, además de apretarle la mano, le dio a López una palmadita en la espalda.

Posteriormente, Patxi López tomó un café en privado con Garitano e Izagirre y, según informaron fuentes municipales, mantuvo una breve conversación con ellos en la que ninguno sacó a relucir los temas polémicos del verano.