Esperanza frente a resignación. Ese fue el mensaje que el PP quiso transmitir ayer a sus seguidores y a todo aquel que quisiera escucharle en el acto de cierre de campaña que realizó en una abarrotada sala del hotel Molina Lario de la capital. La candidata número uno al Congreso de los Diputados, Celia Villalobos, destacó en varias ocasiones que el PP es el "voto de la esperanza".

Villalobos precisó que esa confianza en los populares se sustenta en que "el PP sabe resolver las crisis porque tenemos las ideas" y recordó que en 1996, cuando Aznar accedió al poder, "la situación era igual, con un 22% de paro, y la única diferencia es que no había moneda única". La candidata al Congreso destacó que es "necesario y urgente un cambio en la política económica y que haya un presidente que convenza a los mercados y que diga que en España se va a trabajar en serio", e indicó que ésta "ha sido la campaña más importante a lo largo de la historia".

El candidato número uno al Senado y alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, le restó un puesto a la trascendencia de estas elecciones ya que, en su opinión, "las más importantes fueron las de 1977 y éstas son las segundas porque nos jugamos el bienestar y la solidez del país". De la Torre fue especialmente crítico con la labor realizada por el PSOE en los últimos años. De hecho, acusó a los socialistas de dejar una "educación bajo mínimos", una economía "al borde del precipicio", y de "poner en peligro la ayuda de la dependencia ya que el Gobierno manda menos dinero a las regiones y en Málaga tenemos 3.000 expedientes parados desde julio". También afirmó que el PSOE "mintió" en 2008 al negar la existencia de la crisis y que los socialistas demoraron la convocatoria de elecciones "actuando solo en función de su interés". De la Torre aseguró que "hay que prestigiar la democracia y la política" y, ante la difícil situación económica del país, señaló que "queremos sentir de nuevo el orgullo de ser español".

El candidato número 2 al Congreso, Juan Manuel Moreno Bonilla, dijo tajante que al PP "le asiste la razón para el cambio porque el Gobierno nos ha llevado a una sensación de vértigo y nos ha dejado arruinados". Por su parte, el presidente provincial del PP, Elías Bendodo, destacó que su partido "ha dado la talla y la batalla" y afirmó que esta campaña "ha sido atípica y distinta porque no la querían los ciudadanos, sino que querían ir a votar con urgencia porque hay ganas de cambio en las caras de todos". Bendodo subrayó que "España solo puede salir a flote con ideas, trabajo, honradez y seriedad".

"Llenar las urnas de esperanza, futuro e ilusión por el progreso de Málaga", finalizó Villalobos. Dicen que la esperanza es lo último que se pierde y el PP se agarra a ella como un clavo ardiendo para ganar mañana las elecciones generales.