"Nos hemos podido equivocar en muchas cosas, pero lo importante es la dirección que queremos coger para salir de la crisis. Pensad a dónde nos lleva ese camino. Eso es lo que os pido para el domingo". En estos términos, el secretario general del PSOE-A, José Antonio Griñán, comparó ayer en Huelva la "encrucijada" de este 20-N a la vivida en España en la transición. "No he vivido un momento como éste desde 1978, -aseguró- desde que hicimos la Constitución, desde que se triplicaba el paro y la inflación era del 30%".

Así lo planteó el presidente de la Junta en un micromitin en Fertiberia con trabajadores del Polo Químico, un acto con el que los socialistas quisieron visualizar en este cierre de campaña su apoyo a la industria onubense. Inicialmente estaba prevista la asistencia del candidato Rubalcaba, pero lo impidió un problema técnico detectado en el avión que lo trasladaba a la provincia onubense.

En la retrospectiva de Griñán, en aquel momento crucial de 1978, "el PSOE, desde la oposición, tuvo el patriotismo de hacer los Pactos de la Moncloa con el Gobierno" porque había que "solucionar los problemas del país". Sin embargo, ahora "que estamos en un momento igual", el PSOE no ha contado con apoyos. "¿Quién nos ha ayudado en la crisis -apostilló-, acaso la derecha, diciendo que estábamos en bancarrota, al borde del precipicio?, ni siquiera en la lucha contra el terrorismo nos ha ayudado´, y ahora Rajoy pide patriotismo". Según el dirigente socialista, "patriotismo es hacer patria, pues la nuestra es la igualdad, la justicia, la libertad y los derechos sociales y ahí somos patriotas, pero para desintegrar España no lo somos, lo somos para hacer igualdad de oportunidades, para mantener la educación y la sanidad pública, las pensiones y la dependencia, ahí va a contar con el apoyo del PSOE".

Griñán renegó de "apelar al voto útil ni al del miedo", si bien advirtió de que "poco a poco se va descubriendo lo que pueden hacer aquellos que dicen las encuestas que pueden ganar".

El presidente de la Junta aseguró que "esta crisis nos obliga a ganar en España y Europa y frenar a los mercados financieros", añadiendo que "poner en cuestión y en riesgo permanentemente el gasto público como se está haciendo es poner en cuestión la sociedad organizada, esa seguridad que tenemos todos en España desde hace años".