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Fútbol l Segunda división B

Los patrocinadores del Algeciras proponen a la plantilla pagarle la deuda en tres plazos. La fórmula no es aceptada y los jugadores mantienen las denuncias en la AFE. Hoy, día clave para buscar una solución

Fernández Torre, en una imagen de archivo.
Quino López / Algeciras

29 de enero 2008 - 05:02

La intención de los patrocinadores del Algeciras de abonar la deuda con la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) en tres plazos y la negativa de la plantilla a aceptar esta forma de pago abrió ayer una nueva crisis en el club albirrojo.

El grupo de Almería, a través de uno de sus miembros, el empresario José Ignacio Fernández Torre, propuso a los futbolistas abonarles de inmediato el 30 por ciento de la cantidad que tienen denunciada para que retiren las demandas en el sindicato y que el club pueda así conceder bajas y fichar refuerzos antes del miércoles. Ese día a las doce de la noche acaba el segundo periodo de tramitación de licencias, del que el club algecirista no ha podido hacer uso todavía precisamente porque desde el momento en que está denunciado se bloquea ese derecho.

Fernández Torre dijo a los jugadores que pagaría ahora el 30 por ciento, el próximo mes el 40 y el siguiente el 30 restante, a la vez que abonaría las nóminas cada día 5 y empezaría a ponerse al día con cuerpo técnico y empleados. En representación de todo el vestuario, los capitanes May y Félix se negaron a aceptar este programa de pagos. Quieren que se abone en el total de la deuda, aunque al cierre de esta edición seguían en conversaciones con la directiva que encabeza María Ángeles Carrasco para intentar encontrar una solución.

Por su parte, Fernández Torre esperaba poner en conocimiento de sus socios esta mañana (quizás anoche) el nuevo panorama, que calificó de "muy complicado".

"Les he hecho una propuesta para sanear el club, para ir pagando todas las deudas, pero no quieren negociar, así que yo se lo comunicaré a mis socios y veremos que hacemos", explicó el empresario, que representa a un grupo inmobiliario (NV Almería) y otro que posee varias discotecas (Dolce Vita).

Según Fernández Torre los jugadores dijeron que estaba incluso dispuestos a emprender un encierro en el estadio Nuevo Mirador a modo de protesta por los impagos. "Se debe el dinero de la AFE, pero también las dos últimas nóminas, hay deudas con la Seguridad Social, con Hacienda, con Verdejo y hasta han aparecido reconocimientos de deuda por ahí de hasta 600.000 euros. Yo quiero solucionar el problema de este club, pero me tienen que dar facilidades", subrayó.

"Yo no he hecho los contratos de los jugadores, ni he montado la temporada, ni he hecho el proyecto deportivo desastroso que hay y les estoy diciendo que necesito ayuda para poder arreglar esto", apostilló.

El almeriense entiende que la directiva está superada por las circunstancias, pero afirma que esperaba más firmeza a la hora de controlar la situación. "Yo también podría decir que existe el compromiso de hacer una asamblea para la transformación en sociedad anónima deportiva y no se ha hecho, cosa que entiendo porque lo más urgente no es eso", comentó.

"Qué pasa si ahora mis socios me dicen que paguemos las deudas poco a poco y no se puede fichar nada antes del miércoles y el equipo se va a Tercera", se preguntó Fernández Torre, que aseguró que tiene disposición de poner en el club hasta 1.200.000 euros que se convertirían en acciones cuando se culminara la SAD, pero aseguró que tras su conversación con los jugadores tiene "una inseguridad que nadie se puede imaginar".

"Están apareciendo deudas por todas parte y le he dicho a la directiva que lo que hay que hacer es dar prioridad a algunos pagos y más adelante reunirnos con los proveedores, pero eso parece que no es posible. Como ejemplo tuve una conversación con un señor de la empresa de autobuses que decía que se le debían tres mil euros y que había que pagar trescientos sesenta euros por un lado y otro tanto por otro. Les digo que les mando setecientos euros para que no les cueste nada el autobús y me dice el hombre con un cabreo enorme que le deben hasta 30.000 euros. Es un ejemplo pero es que aquí cada diez minutos pasa algo", finalizó el empresario.

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