El tiburón rojo hacia el título
Fórmula 1
Alonso, tras sumar 90 de los últimos 100 puntos, podría llevar a Ferrari una corona que no logra desde 2007 · La ayuda de Massa y la estabilidad del equipo, claves
La recta final del Mundial de Fórmula 1 se está convirtiendo para Ferrari en una soñada superproducción de Hollywood. Todo es perfecto, el matrimonio entre Fernando Alonso y el equipo con más historia de la categoría parece destinado a gritar "¡campeón!".
"Alonso: el tiburón rojo, el maestro, el mago", apuntaba ayer La Gazzetta dello Sport tras el trepidante domingo de lluvia, suspensiones y accidentes en Corea del Sur que dejó al asturiano líder del campeonato, con 11 puntos sobre el australiano Mark Webber (Red Bull).
Un par de meses atrás los coches de la bebida energética parecían destinados a conquistar el título, pero en los últimos grandes premios Alonso ha ganado más carreras y puntos que cualquiera de sus rivales, y el bicampeón mundial es ahora el favorito.
Podría incluso ser campeón el 7 de noviembre en Brasil, en el que sería su tercer título tras los logrados en 2005 y 2006 con Renault. El último campeonato ganado por Ferrari se remonta a 2007, cuando el finlandés Kimi Raikkonen se impuso en un dramático final en el circuito de Interlagos. Aquella vez Alonso y su entonces compañero en McLaren, el inglés Lewis Hamilton, se quedaron a un punto enfrascados en una pelea interna que les arrebató el campeonato.
Raikkonen debió irse antes de tiempo para dejar lugar este año a Alonso en Ferrari, y la casa de Maranello parece haber hecho un gran negocio: el español, considerado un hombre complicado en sus equipos anteriores, es un factor de tranquilidad en su nueva escudería. Nada que ver con la guerra civil vivida en McLaren en 2007.
De aquellos tiempos data la frase de Ron Dennis: "Fernando es un llamativo individualista". Pero también un piloto de excepción. Recientemente, cuando un periodista le preguntó qué había cambiado en los últimos tiempos a favor de Ferrari, la respuesta fue lacónica: "la suerte".
Verdad a medias, porque lo sucedido en el circuito alemán de Hockenheim este año no fue fortuna. El equipo se encargó de hacerle saber al brasileño Felipe Massa que su coche era más lento y debía dejar pasar al español. Y así fue: Massa se dejó superar y ganó Alonso. La multa posterior a Ferrari fue de 100.000 dólares, una rentabilísima inversión para los italianos.
Luego, el ovetense siguió aportando puntos de su cosecha. Cuatro victorias en las últimas siete carreras, un segundo puesto, un tercero y sólo una vez se quedó sin llegar a la meta. A dos carreras del final de la temporada, Alonso suma 231 puntos, Webber lo sigue con 220 y Hamilton con 210. El alemán Sebastian Vettel (Red Bull) tiene 206 y el inglés Jenson Button (McLaren), defensor del título, está con 189 puntos, prácticamente descartado del combate.
Alonso tiene las mejores posibilidades. Si gana, se sumará a un exclusivo grupo de pilotos que conquistó tres veces el título. Entre ellos hay leyendas del calibre de Ayrton Senna y Niki Lauda. Sólo el alemán Michael Schumacher, con siete, el argentino Juan Manuel Fangio, con cinco, y el francés Alain Prost, con cuatro, lograron más de tres títulos. Pero Alonso puede seguir soñando, ya que sólo tiene 29 años.
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