"¡Campeones, campeones, oé, oé, oé...!". El cántico retumbó por los pasillos de Flushing Meadows con la misma fuerza que el "culpable" de tanta euforia. El campeón, el gran campeón, es Novak Djokovic, y su clan celebró eufórico hasta bien entrada la madrugada en Manhattan.

Fuera de la fiesta, pero impactados aún por lo visto en la noche del lunes en el estadio Arthur Ashe, los seguidores del tenis y la legión de "expertos" que asistieron al US Open se seguían haciendo preguntas. ¿Hasta cuándo?, era una, superada por otra de igual o mayor peso: ¿Hasta dónde? Porque con su primer título en el Abierto de tenis de Estados Unidos, el número uno del tenis mundial amenaza con romper todos los registros históricos.

"Se lo compara con lo de John McEnroe en 1984, pero esto es mejor, esto es de lo mejor que haya existido nunca", dijo a la agencia dpa el australiano Pat Cash, campeón de Wimbledon 1987 y co-protagonista de aquella inolvidable temporada de hace 27 años en la que el estadounidense ganó 82 partidos y perdió apenas tres.

Djokovic lleva un 64-2, y Cash cree que lo del serbio tiene más mérito que lo hecho en aquella temporada de los '80. "Hoy hay muchos más jugadores de nivel que antes, el circuito, en aquellos años, era menos exigente. El número 50 del mundo es hoy un muy buen jugador".

"Y esta temporada es mejor que la de 1984 porque McEnroe, aquella vez, no venció seis veces al que era el número uno o dos del ranking, como hizo Novak este año".

De los diez títulos conquistados por Djokovic, tres son de Grand Slam, en tanto que McEnroe sólo ganó dos. Hay otra temporada parecida, la de Roger Federer en 2005, con 81 victorias y cuatro derrotas. Pero aquella vez el suizo también ganó "sólo" dos de los cuatro grandes.

Djokovic suma ya diez títulos, tres de ellos de Grand Slam, porque sólo Roland Garros, con la derrota en semifinales ante Federer, se le escapó. Como comparación, el año pasado, cuando el español Rafael Nadal ganó tres de los cuatro grandes, su balance final fue de 71 victorias y diez derrotas en el año.

Con una ventaja de 4.100 puntos en el ranking mundial y el número uno asegurado, Djokovic tiene metas "menores" por delante en 2011. Los Masters 1000 de Shanghai y Paris-Bercy, intentar la defensa de la Copa Davis y ganar el Masters de Londres.

No es poca cosa, pero con lo que viene mostrando, con lo que viene logrando, el serbio abre espacio para los sueños más arriesgados, porque en la misma noche de su gloria neoyorquina ya le preguntaban si ganará el Grand Slam, si logrará lo que nunca nadie volvió a ver desde que el australiano Rod Laver lo hiciera por segunda vez en 1969.

"No quiero decir que no es posible. Es posible. Todo es posible", dijo Djokovic vistiendo aún la gorra del Departamento de Bomberos de Nueva York que fue, en cierto modo, el primer punto que ganó sobre Nadal en la final del lunes. "Es posible. Pero es un desafío tan grande ganar los cuatro Grand Slam en un año... ¿Cuántos jugadores lo hicieron en la historia?".