Adrián Máiquez Pérez | Excapitán del Algeciras Club de Fútbol

"Estoy más nervioso que si fuese a jugarme un ascenso"

  • El algecireño cierra un capítulo de su vida el domingo con el homenaje que recibirá en el Nuevo Mirador

  • "Estoy superado por las muestras de cariño de la afición", confiesa

  • Tras años de "sacrificios", ahora disfruta de su familia

Adrián Máiquez posa cerca de casa, en su barrio de La Granja.

Adrián Máiquez posa cerca de casa, en su barrio de La Granja. / erasmo fenoy

Adrián Máiquez cierra un capítulo de su vida el domingo en el Nuevo Mirador. El algecireño pisará por enésima vez el césped del templo albirrojo aunque esta vez "será distinto". El bravo excapitán del Algeciras CF recibirá un homenaje a su inmaculada trayectoria poco antes del partido ante el CD Cabecense (18:00), un acto promovido por el club y aplaudido por la afición que convierte en más obligatoria si cabe la cita de esta jornada para todo el algecirismo.

"Es un detalle muy bonito. El hecho de poder despedirme de mi gente, de mi afición, ha convertido esta semana en algo muy especial y estoy seguro de que el domingo viviré algo imborrable. Me siento orgulloso y privilegiado por poder salir al césped, decir adiós y dar las gracias", afirma uno de los futbolistas que más veces ha defendido la camiseta rojiblanca en la última década, un algecireño que sin duda pasa por méritos propios a formar parte de ese reducido elenco de jugadores de la tierra que consiguieron dejar huella en el equipo de su tierra.

A veces pienso que podía estar ahí con el equipo, pero tomé una decisión y el luto lo tengo que pasar"

Adrián Máiquez Pérez confiesa que siente "el gusanillo" a pocos días de su reencuentro con el algecirismo. "Estoy nervioso [admite entre risas], más nervioso que si fuese a jugarme un ascenso", asegura. "He tenido llamadas de todos los medios, más que cuando metía un gol incluso [vuelve a reír] y he recibido muchas muestras de cariño de todo el mundo y ni una mala palabra. De verdad que es increíble la cantidad de gente que se ha puesto en contacto conmigo para decirme que se alegra de este homenaje. Me hace sentir muy orgulloso", relata.

Máiquez saldrá al césped con sus dos niñas a la vista de su mujer Soraya y sus familiares, muy cerquita desde las gradas. "Me da hasta un poco de vergüenza salir, pero seguro que se me pasa cuando pueda mirar a mi afición y dar las gracias por tanto cariño durante tantos años", admite. A Adrián le espera el marcaje más duro de su carrera: aguantar las emociones ante miles de seguidores (casi cuatro mil en el último partido) dispuestos a dejarse las manos aplaudiéndole sus incontables servicios por este escudo.

El exalbirrojo pasa por "un luto" necesario desde que se desvinculó del Algeciras el pasado mes de julio. "A veces pienso que yo podía estar ahí, con este equipo, disfrutando de este gran arranque", se sincera. "Pero lo más difícil ya pasó, que fue tomar la decisión. Y no fue una medida a la ligera, fue una decisión muy pensada, con sus muchas circunstancias y con todas las consecuencias. Desde el mismo día que la tomé sabía que echaría de menos el fútbol durante un tiempo".

¿Cómo ha cambiado la vida de Máiquez? "Sigo con mi trabajo en una naviera, con mis turnos, que es lo que hacía más difícil el compaginar mis obligaciones con los entrenamientos. Ahora paso mucho más tiempo con mi familia, que siempre fue la gran sacrificada. Puedo hacer muchas cosas que antes no podía como tomarme una copa. Disfrutar de las amistades y sobre todo de mis niñas", explica con esa mezcla de añoranza y aceptación.

El que fuera lateral por la banda derecha trata de "salir a correr" y "jugar algunas pachangas". "Yo si estoy dos días sin hacer nada me siento mal, lo necesito. Después de tantos años de entrenamientos el cuerpo te pide que no pares del todo", señala.

Adrián habla de "sacrificios", de lo mucho que un futbolista tiene que dejar de lado cuando inicia una trayectoria como la suya, con periplos fuera de casa desde que se enroló en el juvenil del Málaga o, posteriormente, en equipos de Extremadura o Alicante. Máiquez tuvo que pasar el habitual proceso del hijo pródigo para consolidarse como jugador del Algeciras. Él formó parte de aquella camada de Manolo Pérez Jiménez con los Javi Chico, Mario, Juampe, Isaac, Copi... "Vaya equipazo", dice.

"A la gente de la casa hay que arroparla, hay que darle cariño. Yo he estado ahí y sé lo que se sufre", reflexiona. "Tenemos que apoyar a todos, pero sobre todo a los Iván, Pablo, Berlanga, Ayala, Oñate... los demás van y vienen, pero los de aquí se quedan".

El ya exjugador no descarta vincularse al fútbol más adelante como técnico de la base, aunque de momento "necesitaba desconectar un poco y estar con los míos", insiste.

Máiquez aplaude el gesto de la directiva: "Ya se hizo también con Javi Chico y Mario, tener un detalle en su despedida. Es bonito. Algeciras le debe mucho a los futbolistas de la casa. Está claro que a todos nos gustaría decir adiós en el campo vestidos de futbolista tras un partido, pero uno nunca sabe cuando le va a llegar el momento y no es fácil".

Adrián acude el Nuevo Mirador como un aficionado más desde que empezó la temporada: "Desde arriba se pasa mal, pero este equipo está haciendo disfrutar a la afición", sostiene. "El Algeciras propone un fútbol atractivo, es increíble el inicio que tuvo, iba como un tiro. Me alegro mucho, sobre todo por Viso, a quien ya el año pasado se le veía que tenía unas ideas de juego que transmiten mucho", opina. "El Algeciras ha cogido una identidad y eso es importante. Está arriba y se ha convertido en el rival a batir del grupo. Estoy seguro de que nos va a brindar una temporada con muchos éxitos".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios