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El guardameta Borja se somete mañana en Lorca a su primer gran test como albinegro y lo hace convencido de que está "preparado", al tiempo que agrega que jugar en la Balompédica "no supone una responsabilidad, sino un orgullo"

Rubén Almagro

25 de febrero 2012 - 18:31

Borja Valadés González (La Línea, 30 de junio de 1988) disputará mañana su segundo partido en Segunda B. El primero fuera de casa. Paradojas de la vida, como sucedió el pasado dos de octubre, en el debut del portero en la presente andadura, el rival será el Lorca Atlético (“mira que es casualidad ¿no? Si nos quedamos en la categoría ojalá ellos no desciendan”, bromea). La sanción a Mikel Pagola por acumulación de amonestaciones le brinda la oportunidad de poner de manifiesto que es miembro de pleno derecho de esta Balona que tantos éxitos está acumulando. La responsabilidad es máxima. Después de tres partido sin ganar, el equipo de Rafa Escobar precisa defender su cuarta plaza, la última del grupo IV que da derecho a jugar la fase de ascenso a la Liga adelante. Al exzabalista no le tiembla el pulso: se siente preparado. No hay que olvidar que la temporada pasada, en Tercera, disputó siete encuentros y en sólo uno su equipo se quedó sin conquistar punto alguno.

“He intentado que la semana sea lo más normal posible”, explica el cancerbero. “Sabía que esta situación iba a producirse, he estado trabajando muy duro para estar preparado cuando llegase este momento y ahora pretendo disfrutar de él”. “La situación clasificatoria no supone un problema añadido, ni mucho menos”, recalca. “Jugar en la Balona no es una responsabilidad, es un premio, una ilusión por la que me siento muy agradecido: porque hago lo que a mí me gusta y en el equipo de mi pueblo”. “Yo me siento muy seguro de mí mismo, estoy satisfecho de mi rendimiento en los partidos que he jugado desde que llegué hace tres años”, explica, tranquilo, como si no estuviese a las mismas puertas de un gran examen. “No tengo muy claro si la gente entiende que no es una tarea fácil jugar una vez cada cuatro meses, pero está claro que si tuviese cierra regularidad lo más probable es que las cosas me saliesen aún mejor”.

El entrenador balono, Rafa Escobar, expresó ayer en rueda de prensa su máxima confianza en Borja, de quien dijo está “al mismo nivel” que Pagola. El guardavallas linense se siente halagado. “Entiendo que él sabe que estoy preparado y eso me alegra. Me conoce muy bien, sabe que soy competitivo, conoce mi forma de actuar y creo que sabe que voy convencido de que estoy en disposición de ayudar a mis compañeros”.

“A todo el mundo le gusta jugar por méritos propios y no por la lesión o sanción de un compañero, que a mí lo que realmente me gustaría sería disfrutar de continuidad, pero ahora mismo no me queda otra que seguir trabajando y aprovechar estas oportunidades para que quede claro que no es un trámite”, reflexiona Borja. “Ojalá pueda ayudar al equipo lo máximo posible y nos traigamos los tres puntos”.

Pese a su sempiterna condición de suplente, Borja no sólo se “siente igual de partícipe” que el resto de sus compañeros de la marcha de la Balompédica, sino que insiste en la idea de que “siendo de La Línea” es “un orgullo” poder estar en ese vestuario.

“A fin de cuentas para que el equipo esté bien necesita que todos compitamos al máximo nivel, que cada uno de nosotros esté a un nivel óptimo, porque eso revierte en el grupo”, reflexiona. “Otra cosa es que, la verdad, he sentido envidia sana de Pagola, de esa continuidad que tiene él para demostrar el nivel que puedo alcanzar”.

Borja certifica que existe una magnífica relación entre los dos porteros del primer equipo y Juanfran, que mañana se estrenará como suplente en Segunda B. “Todos nos damos consejos y nos ayudamos. Juanfran debe disfrutar de esta experiencia, que seguro que para él será inolvidable”.

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