El Algeciras encajó el pasado domingo tres goles por primera vez esta temporada. Casualidad o no los recibió sin Víctor González en el campo, ausente por tener que cumplir un partido de sanción. El líder del grupo X de Tercera división echó de menos al mariscal de la defensa, al hombre que desde hace tres campañas encabeza una retaguardia que no suele recibir muchos goles. Los albirrojos sufrieron un mal partido colectivo, uno por uno, pero es inevitable acordarse de un jugador que es pieza clave no sólo por lo que hace, también por lo que contagia a los que tiene a su alrededor.

Sin Víctor González y, tampoco hay que olvidarlo, sin el lesionado Miguel Ángel Berlanga, el algecireño Pablo de Castro pudo vivir su ansiado debut en Tercera. El canterano formó junto a Benítez en el corazón de la zaga y tampoco fue de los más desafortunados de un conjunto que no salió con la intesidad que se le presupone, un Algeciras blando que concedió todo al Guadalcacín, un rival inferior pero sacrificado.

En cualquier caso, el trabajo defensivo no es sólo cosa de cuatro por mucho que siempre haya un líder que se encargue de dar cuatro voces desde atrás. Es en esta faceta en la que Víctor impregna un carácter propio. El central del Viso del Alcor, titular indiscutible en las catorce jornadas precedentes, sólo se había perdido el segundo tiempo del partido en Sevilla, donde curiosamente los albirrojos encajaron el tanto del empate ya sin él en el césped.

Los algeciristas no encajaban tres goles en Liga desde marzo. Fue el 9 de marzo cuando el Nuevo Mirador presenció también una derrota por 2-3 ante el Arroyo, en un partido de infausto recuerdo y con muchos tintes similares al del pasado domingo. Uno de esos encuentros que de antemano se daban por solucionados y que al final marcó y mucho el devenir del cuadro dirigido por Manolo Sanlúcar. El Algeciras volvió a recibir tres dianas en la fase de permanencia ante el Valencia Mestalla, que heló las gradas de La Menacha con un 2-3 en el choque de ida.

El pasado curso en Segunda B sólo otro equipo fue capaz de marcar tres goles a los algeciristas, el Sevilla Atlético. Los albirrojos no encajaron una goleada superior. Y si echamos un vistazo al Algeciras campeón de la 2012-13, ese equipo terminó la campaña con sólo 27 tantos en contra. Sólo el Córdoba B fue capaz de meterle tres goles a aquella escuadra, también ante los ojos de la exigente afición albirroja. Ese palo supuso un punto de inflexión para un vestuario que no volvió a perder en toda la temporada en su caminar hasta el ascenso de categoría.

Los de Mere ya han reflexionado sobre un revés del que quieren pasar página pronto, el próximo sábado en Écija. Hasta los mejores equipos tienen algún borrón en su cuenta. Ahora, con o sin Víctor González (que no debería tener problemas para volver al once) el líder tiene que sacar a relucir su carácter.