Para el Algeciras Club de Fútbol hoy es una fecha muy señalada en el calendario. Algunos quizá no lo recuerden, pero para muchos otros algeciristas pudo ser un día trágico. Hoy se cumplen exactamente diez años de la noche en la que casi pudo desaparecer el club de la Menacha. El 8 de agosto de 2008, en una asamblea de socios celebrada en el colegio Salesianos, los aficionados sacaron a flote a un Algeciras al borde del abismo.

Ya ha pasado una década desde que el algecirismo reaccionó ante su complicada situación, con un equipo descendido por los impagos de Miguel Ángel Verdejo a Primera Andaluza. "La vieja guardia, al rescate", tituló este medio al día siguiente de aquel memorable gesto de un grupo de ex directivos del Algeciras. Ellos se erigieron en junta gestora para tratar de salvar la situación del club acogiéndose a la ley concursal y evitar la desaparición.

El socio Carlos Pérez instó a los antiguos mandatarios de la entidad a reaccionar

Un día histórico, en el que algecirismo tuvo un gran peso para mantener vivo a su club: "Los socios, que acudieron en un número superior a los doscientos, estuvieron a la altura de las circunstancias y evitaron que la asamblea se convirtiera en un caos", informó este Europa Sur en la crónica del día posterior.

Fundamental fue la aparición del socio Carlos Pérez, quien instó a la vieja guardia a tomar parte en la situación y comandar la difícil tarea de solventar los problemas del club. Bernardo Martín, Enrique Mejías -precisamente fallecido el pasado lunes-, Diego Castañeda, Salvador Triano, Nacho Castro, Santiago Mejías, Pepe Escudero, Domingo García Campillo, Rosendo Arias, Manuel González, Christian Ortiz, José Manuel Álvarez, Juan Cepeda y Montse Castella fueron los que conformaron aquella junta gestora que sacó al Algeciras del pozo en el que estaba a punto de ser sepultado. El escándalo protagonizado por Miguel Ángel Verdejo, entre ellos los impagos en una plantilla que se confeccionó pero nunca llegó a jugar, y el consumado descenso, dejaron contra las cuerdas a una entidad histórica.

"De hecho, se votó la posible desaparición del club, pero una abrumadora mayoría decidió seguir adelante con la opción de la ley concursal, propuesta por Nacho Castro y Salvador Triano", prosiguió en su día este medio.

El espíritu de los Salesianos, como Diego Pérez Yiyi llegó a denominar aquella mágica noche en el colegio algecireño, sucedió a "una junta directiva con la dimisión sobre la mesa, los jugadores con su futuro en el aire, una afición frustrada además de engañada por personas que suponían iban a salvar al club y el fantasma de la desaparición acechando y tomando forma", resumió este medio.