La compra de una bomba vuelve a retrasar las obras del estadio
Ángel Villar explica que está estudiando presupuestos y fija ahora el final para dentro de quince días
Las obras del estadio Municipal de La Línea, que el concejal de Deportes Ángel Villar prometió para la pasada semana, siguen sin comenzar. El temporal que afectó a la ciudad durante buena parte de la tarde de ayer dejó secuelas una vez más en vestuarios, antesala de vestuarios y terreno de juego, para desesperación de directivas y empleados de la entidad. Sobre el arreglo para este último el edil sostiene que arrancará en breve y que si no se ha acometido en el plazo previsto es porque los técnicos han recomendado la adquisición de una bomba para el desagüe de mayores dimensiones que la que existe y están siendo comparados varios presupuestos.
Villar afirmó el pasado día seis de febrero que en el transcurso de la pasada semana la empresa Barcar acometería las mejoras del Municipal y de otras instalaciones de la Ciudad Deportiva. De estas [arreglo de los campos José Puyol y Antonio Reyes...] el propio Ayuntamiento ha dado fe en los últimos días mediante nota de prensa, pero el recinto que acogerá el próximo domingo el duelo de Segunda B entre Balona y Arroyo sigue tal y como estaba. E incluso peor, porque el deterioro de su terreno de juego aumentó ayer con la tromba de agua de primera hora de la tarde, que arrastró gran parte de la poca fibra de coco que ya queda sobre el rectángulo de césped sintético y que lo convierte en lo que algunos han calificado como "una pista de patinaje".
Preguntado por los motivos de este enésimo retraso, Villar explicó ayer a este periódico: "Los técnicos y la arquitecto municipal [Rosa Pérez Villata] se han reunido ya con la empresa Barcar y aunque en principio la intención era seguir utilizando las bombas que ya estaban instaladas, parece ser que no tendrían la capacidad de desagüe suficiente y se han pedido presupuestos para una de mayores dimensiones y los estamos estudiando". La previsión señala que la decisión del Consistorio en torno a la adquisición de la nueva maquinaria debería ser tomada hoy. "El asunto del agua va a tardar unos quince días, porque va a acometerse en paralelo con la instalación de la cubeta de desagüe y de nuevas tuberías por otras de mayor diámetro y al mismo tiempo la distribución de la fibra de coco sobre el terreno de juego", agregó Ángel Villar.
"Lo que no hubiese tenido sentido era meterse en obras para que las bombas no hubiesen podido hacer su trabajo, hubiese sido una chapuza", defiende.
"Luego nos hubiésemos encontrado días como el de hoy [por ayer] con las mareas altas y lluvia y hubiésemos vuelto a estar en las mismas y parece que incluso con las bombas, haciendo una elección adecuada, nos podemos mover dentro del presupuesto", concluye el concejal.
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