Última hora
Sanciones para la flota fantasma de Rusia en el Estrecho

El capitán, al frente del enemigo

El entrenador del Algeciras, Yiyi, se enfrenta por primera vez a la Balona, de la que salió hace doce años y de la que portó el brazalete durante una temporada · "No seré yo el que ensucie el derbi", advierte

Yiyi, segundo por la izquierda, capitán de la Balona en un derbi con el Algeciras, cuyo capitán era Pepe Acosta.
Rubén Almagro / Algeciras

23 de septiembre 2009 - 05:02

Las vueltas que da la vida. La última vez que Diego Pérez Yiyi abandonó el terreno de juego del Municipal linense portaba el brazalete de capitán de la Real Balompédica. Se fue para enrolarse en el Manilva y acabar la temporada, y su carrera, ascendiendo con la UD Los Barrios a Tercera. Mañana, doce años después, regresa al coliseo albinegro como entrenador del eterno rival... y casado con una linense. "Me niego a ser yo el que ensucie el derbi", advierte el preparador algecirirista. "Si la Balona o el Algeciras desapareciesen, el otro equipo perdería parte de su razón de ser. Los dos clubes nos necesitamos".

"Tenemos mucha suerte de vivir algo como esto después de los problemas económicos que han vivido los dos clubes en los últimos años", recalca. "Es una bendición".

"Igual lo que voy a decir no lo entiende mucha gente, y comprendo que entre los aficionados de uno y otro bando sea así, pero se puede ser algecireño, algecirista y no sentirse enemigo de la Balompédica y viceversa", continúa Yiyi. "Seguro que Mauri, Rafael Platero padre, Baby… y unos cuantos más sí que saben interpretar lo que siento", agrega.

"¿Por qué iba a renegar de mi pasado balono?", se pregunta. "Antes de ser entrenador aspiro a ser buena persona y es justo que sea agradecido con aquellos que me trataron bien".

"Creo que fue la mejor etapa de mi vida como futbolista", dice refiriéndose a los más de dos años que fue inquilino del Municipal. "Fueron momentos difíciles en el plano económico, en la clasificación estábamos en una zona tibia y sin embargo la gente nos daba mucho cariño", recuerda. "Conozco muy poquita gente que haya pertenecido a la Balona y que hable mal de ese club. De hecho entiendo que yo me excedí en mi implicación allí, dada mi condición de algecireño, pero a veces resulta difícil aislarse de según qué cosas".

"Quizás por eso sé que si me dejo ver demasiado habrá gente que la tome conmigo, pero en general espero no ser mal recibido, como mucho que haya indiferencia", dice. "En cuanto al equipo, entre los jugadores hay tres o cuatro que me van a dar un beso cuando me vean".

Yiyi puso la firma, hace ya más de una década, a la frase "en La Línea coges a once que vuelvan de la playa, le pones la blanquinegra y tienen un gen que les convierte en un equipo peligroso". Toda una advertencia. "La he vuelto a repetir este verano. Sé que una Balona en la que predominan los jugadores de casa, como sucede esta temporada, siempre va a ser competitiva".

Eso no significa, ni mucho menos, que conceda al equipo de Eduardo Vílchez la condición de favorito en el derbi de mañana. "La Balona está jugando muy bien, entre otras muchas cosas porque su base son jugadores de Segunda B y porque tiene, no es la primera vez que lo digo, el mejor entrenador de la categoría. Nuestra base, es la realidad, está formada por jugadores que vienen de Primera Andaluza. Pero la experiencia me dice que en un derbi todo eso no cuenta".

"Lo que puede darse por sentado es que nosotros vamos a salir a ganar, porque el primero que quiere hacerlo soy yo, que preciso el aval de los resultados", advierte. "Yo entiendo que hemos hecho méritos para tener entre siete y diez puntos, espero que podamos recuperar a algún jugador y seguro que vamos a ser competitivos y que el partido va a ser mucho más equilibrado de lo que alguna gente parece pensar".

Además, Yiyi vaticina que se verá un espectáculo agradable para el aficionado. "En los otros derbis había entrenadores que apostaban por un fútbol más directo, pero hay dos que ya hemos demostrado, con independencia de los resultados, que intentamos jugar. Vamos a ver un buen partido".

El técnico albirrojo está sometido a una evaluación continua desde que arrancó la campaña. "En pretemporada ya me silbaron", recuerda con cierto aire de decepción. "Yo soy persona, estoy abajo y lo oigo".

"Tengo la seguridad de que los jugadores están conmigo, creen en lo que estamos haciendo, he hablado mucho con el presidente y sé que es consciente de que nuestra meta son los cincuenta puntos; me han llegado mensajes de apoyo de personas que se mueven a alto nivel, pero es verdad que una parte de la grada no se siente contenta, y admito que eso me duele, porque es mi afición, la de mi pueblo".

"Admito que lo mismo la afición está un poquito más.... conmigo porque la Balona lleva doce puntos y nosotros cuatro", reflexiona. "Igual si tuviésemos alguno más o la Balona alguno menos habría menos marejada".

Yiyi cataloga de "pregunta inoportuna" la que se refiere a la posibilidad de que en un futuro por definir se siente en el banquillo de la Balona, aunque también desliza que cuando decidió colgar las botas advirtió de que le gustaría entrenar "al menos a todos los equipos" a los que perteneció como futbolista.

8 Comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último