El Algeciras CF se va de parón este fin de semana. Los albirrojos se quedaron la pasada campaña a las puertas del playoff de ascenso y del premio añadido de la Copa del Rey. La disputa del torneo del KO concede una tregua en la competición doméstica, un respiro para la mayoría de los futbolistas y un momento para reflexionar con más calma sobre una temporada 22/23 que ya ha consumido más de un cuarto de liga.

Tras once jornadas, el Algeciras llega a este tramo en mitad de la clasificación del grupo I de la Primera Federación. Los albirrojos alumbran 15 puntos, a seis del quinto (zona de playoff) y cinco por encima del decimosexto (zona de descenso).

Los de Iván Ania, décimos, igualan a puntos con el San Fernando, el Unionistas de Salamanca y la Cultural Leonesa en esa parte de la tabla en la que no hace ni frío ni calor.

Después de la inmerecida derrota ante el Deportivo de La Coruña y tras una racha algo irregular (una victoria en cinco partidos), el Algeciras abraza el parón como un descanso necesario. Más que por agotamiento por un margen para tratar de resetear ciertos aspectos para volver a marcar el rumbo correcto hacia sus objetivos.

Ajustes necesarios

Si el Algeciras quiere dar ese saltito adelante tiene que ajustarse, sobre todo en el juego defensivo, y empezar a ser más resolutivo en el Nuevo Mirador, donde han puntuado cuatro de los seis rivales que han pasado este curso. El Algeciras ha dejado escapar diez puntos de casa, demasiados para un conjunto que repite una y otra vez que el cumplimiento de los retos pasa por hacerse fuerte como local. 

A la espera de la ansiada vuelta de Borja Fernández, las principales incógnitas que planean sobre el equipo de Ania es cómo va a hacer el asturiano para cortar la sangría de goles en contra. El debate en la portería está abierto entre Pol Tristán y Juan Flere, y en defensa los albirrojos necesitan recuperar al mejor Amoah para apretar a Van Rijn y Figueras, aunque la flaqueza defensiva no compete única y exclusivamente a los de atrás.  

Calendario duro

El Algeciras retomará la competición el sábado 19 de noviembre en Alcorcón con un partido que empieza a tomar tintes de gran relevancia. Los alfareros, con 23 puntos, forman parte de ese vagón delantero que trata de seguir el ritmo al líder Córdoba y al sorprendente Linares. Los de Ania visitarán una plaza acostumbrada en los últimos tiempos al fútbol profesional, el campo de uno de los candidatos firmes a estar en el próximo playoff de ascenso.

Tras Alcorcón, el Algeciras recibirá al Sanse, con 20 puntos, otro de los equipos que se ha posicionado muy bien tras un arranque liguero para nota. La escuadra madrileña traerá buenos y recientes recuerdos por el playoff de Extremadura y a una cara conocida como su futbolista más en forma, Raúl Hernández.

Con estos dos partidos se aclarará bastante el panorama real de un Algeciras que pretende acabar la primera vuelta cerca de su objetivo primordial -la permanencia- y en la senda de lo que hizo hace un año: llegar a marzo con opciones de disputar el playoff de ascenso. 

La plantilla de Iván Ania tratará de desconectar de viernes a domingo para volver a ponerse el mono de trabajo el próximo lunes. La mayoría de los componentes del vestuario, de fuera de la ciudad, han aprovechado para visitar a la familia. Despejar la cabeza es tan importante como recargar las pilas o eso dicen los entendidos. Falta van a hacer ambas cosas para el último mes y medio del año.