El Algeciras CF está a punto de recuperar a uno de sus mayores activos. Borja Fernández encara el tramo final de su recuperación para volver a competir después de más de dos meses. El centrocampista vigués y el cuerpo técnico de Iván Ania tienen el deseo y la intención de que el futbolista pueda retornar a una convocatoria en el compromiso del sábado 19 de noviembre en Alcorcón, en el regreso de la Primera Federación tras el parón por la Copa del Rey.

Borja ultima su puesta a punto tras una lesión en los isquiotibiales que le paró en seco nada más arrancar la temporada. El todocampista (porque puede jugar de 6 y 8 con la misma soltura) solo pudo disputar los dos primeros partidos ya que después de la victoria ante el Rayo Majadahonda, la primera del curso, se lesionó días antes del encuentro ante la Cultural Leonesa en el Nuevo Mirador. 

Desde ese momento, Borja comenzó su particular calvario con una lesión en los isquiotibiales, una de las zonas musculares más delicadas para un futbolista y la que hoy en día trae más de cabeza a la mayoría de los recuperados ¿Por qué? Porque los diagnósticos en los isquios son complicados y la mayoría de las veces se tarda en atinar con la lesión exacta y con la recuperación adecuada.

En un primer momento se habló de varias semanas aunque en el entorno albirrojo asumían que podía tratarse de meses. Y algo más de dos meses después ya por fin se puede ver al centrocampista cerca de su vuelta al verde. Borja estuvo a punto de regresar ante el Deportivo -su rival por excelencia como buen celtiña-, pero el vigués tuvo que aflojar y salirse del grupo la semana previa. El parón ha ofrecido una tregua para que jugador y cuerpo técnico reenfoquen la reincorporación con más pausa aunque Alcorcón aparece en el objetivo.

Para el Algeciras perder a Borja fue un auténtico palo porque el gallego es uno de los pilares sobre los que se ha levantado la plantilla 22/23. El medio es pieza clave en los esquemas de Ania y un jugador con unas condiciones únicas en un centro del campo con futbolistas de muy distinto perfil como Iván, Pepe Mena, Unai Veiga, Juan Serrano o el jovencísimo Iker.

Borja le da al Algeciras control y pausa con el balón, algo que los de Ania han echado en falta muchas veces cuando querían manejar un partido que tenían a su favor y se terminaba por volver loco. El de Vigo también es capaz de armar ataques poderosos saliendo desde su zona. Todo el mundo recuerda las cabalgadas que realizó la pasada temporada en más de una ocasión.

La vuelta de Borja abrirá nuevas posibilidades a Ania tanto para el sistema habitual del asturiano con dos medios como para el dibujo con tres centrocampistas. Una zona ancha, por ejemplo, con Borja, Iván y Pepe Mena fue la que impulsó al Algeciras en la recta final de la última andadura cuando los albirrojos se quedaron a las puertas de disputar el playoff de ascenso a Segunda.

La renovación de Borja fue una de las más celebradas por el algecirismo el pasado verano. El de Pontevedra fue de los últimos en llegar al plantel pero cuando cogió el ritmo se convirtió en indispensable. Borja participó en todos los partidos ligueros menos el primero, fue 26 veces titular y sumó un gol, aunque su trascendencia en el juego fue enorme.