La Unión Deportiva Socuéllamos se aferra a la épica para tratar de remontar el 4-0 del Algeciras CF en la vuelta de la final por el ascenso a Segunda B (11:00). El equipo de Mario Simón, con las bajas por sanción de Carlos García y Chupi, pretende convertir en un infierno el estrecho campo del Paquito Giménez. Los azulones jugarán con sus dos tanques en punta, el exbalono Belencoso y el recuperado Megías en un último intento para quemar las naves.

Socuéllamos, un pueblo de unos 12.000 habitantes en la provincia de Ciudad Real, se ha ido contagiando con el paso de los días de ese espíritu de remontada que el vestuario y su entrenador pusieron en marcha desde el pasado lunes. Tras el rapapolvo en el Nuevo Mirador, "un accidente", según han repetido una y otra vez, se hizo muy cuesta arriba para la afición azulona. Sin embargo, el Socu contará con el aliento de su gente en la última cita de la temporada. Esto, unido al numeroso desplazamiento de algeciristas, garantiza un lleno en un estadio para unos 2.500 espectadores.

El campeón del grupo de Castilla-La Mancha de Tercera se agarra a sus buenos números como anfitrión, pero más a recuperar su versión "más competitiva" para "intentar ponerle difícil el ascenso al Algeciras", en palabras de Mario Simón, que en los medios ciudadrealeños intensificó su creencia en el milagro. El técnico pierde a su capitán, el lateral derecho Carlos García, y al atacante Chupi, ambos por sanción, tras la rectificación de la Jueza Única de Competición, que en un primer momento había obviado la tarjeta del capitán. El Algeciras anduvo rápido. Todo apunta a que Marc hará de lateral y Ramón pasará al centro de la zaga. En ataque, los azulones sólo contemplan jugar con sus dos referentes, los goleadores Megías, que se notó el poco tiempo que jugó en La Menacha, y el veterano exalbinegro Belencoso.

Los azulones se agarran al olfato de Belencoso y Megías

"Vamos a intentar competir, a ser el equipo que hemos sido toda la temporada porque el pasado domingo no dimos nuestro nivel real", aseguró el entrenador de los azulones. "Fue un resultado que no esperábamos pero ya está olvidado", continuó. "Estamos en una situación en la que tenemos poco que perder, hay que pensar poco y hablar en el campo", zanjó el técnico.

La plantilla del Socuéllamos recibió la visita de un grupo de aficionados en su último entrenamiento para dar un arreón de moral a la plantilla, que esta temporada se ha mostrado contundente en su campo, pero necesita una proeza para obrar voltear el marcador, más aún ante un Algeciras al que le vale cualquiera de los resultados logrados esta temporada como visitante

Sobre la polémica del calor y la hora, Simón se sumó al discurso de Emilio Fajardo de que esta competición debería acabar antes de estas fechas por el bien de los futbolistas y los propios aficionados.