Todo confluye hacia del lado del Algeciras ahora mismo, pero no es momento precisamente para bajar la guardia. Los algeciristas visitan Socuéllamos este domingo (11:00), el último escollo por el ascenso a Segunda B, con la historia de su lado. Sólo el Astorga logró lo que necesita el conjunto socuellamino para revertir el 4-0 que les endosaron los de Emilio Fajardo en la ida. Nadie más, desde que se emplea el actual formato de liguillas, lo ha logrado y de eso hace ya 15 años (2004).

La estadística dice que sólo una vez se volteó un resultado en un playoff a Segunda B como el que consiguieron los albirrojos el pasado domingo ante la UD Socuéllamos (4-0). Esa hazaña corre a cargo del Atlético Astorga, un viejo conocido de los de La Menacha, en la liguilla de la temporada 2013/14.

El conjunto leonés se repuso en la segunda eliminatoria por el ascenso de un marcador, idéntico al logrado por el Algeciras, frente al CD Mensajero. En la ida los insulares endosaron un 4-0 y en la vuelta, los astorganos igualaron con otro 4-0, forzaron la prórroga, para acabar batiendo al equipo canario en los penaltis y conseguir posteriormente el ascenso a la categoría de bronce.

Ese precedente es el único que tiene como referencia el Socuéllamos para consumar su 'Operación Remontada', pero los ciudadrrealeños sólo podrían dejar sin ascenso al Algeciras si repiten dos resultados de la presente temporada en casa. En la jornada 19 los de Mario Simón se deshicieron del Tarancón por un amplísimo 7-0, que sin lugar a dudas serviría para hacer efectiva una debacle algecireña. El otro marcador, un 5-0, data de la jornada 28 ante el Villacañas. Existen otros dos, ambos por 4-0, ante Quintanar del Rey y Albacete B que equilibrarían la eliminatoria y condenaría el duelo a llegar hasta la prórroga.

A los de Emilio Fajardo les bastaría con emular cualquiera de los resultados que han cosechado esta temporada lejos del Nuevo Mirador para rubricar el ascenso. Ninguno de los marcadores que ha obtenido a domicilio serviría, si quiera, para igualar la eliminatoria, pese a las seis derrotas y siete empates como visitante que firmaron los albirrojos.