Cuando un entrenador tiene a dos jugadores muy buenos en el mismo puesto, suele suspirar aquello de "bendito problema". Lolo Escobar se encuentra en esta tesitura en estos momentos. El técnico del Algeciras CF cuenta con dos porteros que se han probado seguros y competentes. Lucho García ha ostentado la titularidad la mayor parte de la temporada, pero ahora ha entrado con fuerza Marcos Lavín. Curiosamente esta rotación se ha producido en medio de los rumores que señalan el interés de clubes extranjeros en el meta colombiano. ¿Está en el escaparate? Sí es así, los rojiblancos ya saben que tienen las espaldas cubiertas.

La bendición de disponer de dos guardametas de garantías es un lujo para cualquier vestuario aunque conlleva su parte de problema porque Escobar está obligado a sentar a uno de los dos. Mientras Lucho agarró la titularidad durante las primeras 18 jornadas ligueras, Marcos Lavín aguantó de manera ejemplar en el banquillo trabajando a la sombra. Sin embargo, una vez soltada la correa y tras haber visto al meta madrileño en acción, la decisión se antoja más difícil si cabe... salvo que se produzca algún movimiento de última hora.

En los coloquios futbolísticos locales se viene rumoreando que el cambio en la portería se ha podido deber a que la puerta de salida de Lucho se entreabrió durante el parón navideño. Lucho cuenta con cartel en categoría superior y en el extranjero, de hecho el pasado verano estuvo a punto de trasladarse a la Primera división de su país de origen. De hecho, el especialista en el mercado de fichajes Ángel García ha apuntalado esta línea con una información en la que habla del interés de un club colombiano y de otro venezolano, ambos en competiciones internacionales. El popular Cazurreando también apunta que varios clubes de Segunda está siguiendo al cancerbero de Barranquilla. A poco más de una semana para que finalice el mercado de enero, el algecirismo podrá salir de dudas sobre este tema.

Relevo exitoso

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Marcos Lavín refrendó el pasado domingo en la victoria sobre el Melilla todo lo positivo que dejó ver en su debut en Castellón. El partido no se pareció en nada, pero el portero del Algeciras lució de otra manera y en situaciones diferentes a las intervenciones de Castalia: salió poderoso por alto, atajó con seguridad lo que fue a puerta, se mostró habilidoso con los pies y, sobre todo, transmitió seguridad al resto.

El estreno de Marcos en el Nuevo Mirador supuso, además, el regreso a la portería a cero, algo que los de Lolo Escobar no conseguían desde la igualada contra el Ibiza a primeros de diciembre. Y la portería a cero, ya se sabe, suele ser sinónimo de victoria para un Algeciras que únicamente ha sumado un empate a cero en todo el curso.

El debate sobre quién debe jugar es ya irrefrenable entre el algecirismo. La cuestión que se presenta ahora es qué ocurrirá con la portería en la segunda vuelta de la competición. Lolo Escobar zarandeó el árbol durante el bache de las tres derrotas seguidas, pero ha demostrado que no suele tocar demasiado lo que funciona. Cuando el míster decidió sentar a Lucho no fue por errores concretos del colombiano, aunque es cierto que venía encajando más goles de los habituales. Tras una portería a cero, lo más probable es que Marcos Lavín se mantenga en la alineación.

Cabe la posibilidad de que el técnico opte a medio plazo por una postura -cada día más en desuso- de turnar la portería. Este método, empleado por diferentes entrenadores en situaciones excepcionales, es un recurso para tratar de mantener motivados a los dos cancerberos. No obstante, la mayoría de los técnicos suele ser partidario por decantarse por un solo meta.