Iván Ania ya manda sobre el césped en el nuevo Algeciras CF. El técnico asturiano ha tomado este jueves las riendas de un equipo muy remozado y todavía en un lógico proceso de construcción, una plantilla que ha dado sus primeros pasos hacia el ilusionante arranque de la Primera RFEF. Ania, que permitió seguir el entrenamiento en los anexos a pie de campo, se hizo sentir desde el primer instante con el balón como protagonista y con el deseo de salir con el esférico jugado desde atrás, con frescura y velocidad.

La pretemporada 21-22 del Algeciras echó a rodar con esa típica sensación de primer día de clase aunque con una mayor carga de novedad si cabe porque casi todo es nuevo en este primer proyecto impulsado por el empresario burgalés Félix Sancho. A partir de las 8:30 empezaron a llegar los jugadores al Nuevo Mirador, donde, tras las presentaciones y la primera charla de protocolo, técnicos y futbolistas saltaron al verde del estadio para hacer el calentamiento. El plantel, por cierto, iba ya equipado con la ropa de entrenamiento de la nueva marca, Givova, que era un secreto a voces.

A eso de las 10:00 los protagonistas se trasladaron a uno de los campos anexos de La Menacha, donde el director deportivo, Sergio Fernández, no perdía detalle. A los canteranos (Gallego, Leiva, José Mari y Ezequiel) les tocó portar las porterías pequeñas. Allí estaba también el preparador físico Javi Morilla, cargando con bártulos. Morilla, el único superviviente del pasado cuerpo técnico y hombre de la casa, va a trabajar con las personas de confianza que han aterrizado junto a Ania: César Negredo (segundo entrenador), Pablo Gutiérrez (preparador físico) y Fabián Fernández (entrenador de porteros).

Los porteros (Iván Crespo, Pol Tristán y José Mari) se pusieron manos a la obra con sus ejercicios específicos mientras Ania y Negredo explicaban a los peloteros, divididos en dos grupos, cómo iban a trabajar. Fue el momento del balón y de comenzar a empaparse de lo que quiere el asturiano. Fue cuando se vio a un Ania muy comunicativo, dirigiéndose a cada futbolista por su nombre, corrigiendo, animando. "Si fallas esa estando solo, qué va a pasar en un partido", arengaba a uno de los jóvenes.

Álvaro Romero y Jordi Figueras, dos de los que están llamados a tener peso dentro de la caseta, ejercían de faro para los más nuevos, entre los que hay un chico a prueba, el sevillano Manu Cordero. De la relación de convocados para el primer día faltaron el francés Robin y Tote, con permiso para incorporarse más tarde, además del capitán, Iván Turrillo, que espera hacerlo la semana que viene.

Ania y los jugadores.

Un grupo de aficionados se acercó a la ciudad deportiva para presenciar el primer entrenamiento. Es importante quedarse con las caras desde el primer día. "¿El de los pelos pintados quién es?", preguntaba uno. "Ah, es Peris, que se ha pelado y no lo conocía. Mira, allí está Tomás", decía otro.

El Algeciras 21-22 ya rueda. Ahora toca poner a punto la máquina poco a poco, con unas primeras sesiones que serán de adaptación y físico, pero sin perder de vista lo importante: el balón y el estilo de juego. 

Los 21 jugadores con los que por ahora trabajará la nueva plantilla son: Gonzalo Almenara, Jordi Figueras, Robin, Álvaro Alcázar, Tote; los incorporados Rafa Tresaco (Marbella), Tomás Sánchez (Badajoz), Javi Duarte (Cádiz B), Víctor López (Alavés B), Peris (Baleares), Pepe Mena (Banik Ostrava), Roni (UD Logroñés), Gorka Zabarte (Osasuna), Iván Crespo (Racing de Santander), Pol Tristán (FC Barcelona) y Álvaro Romero; los canteranos Leiva, José Mari, Ezequiel y Gallego; y a prueba, Manue Cordero.