El entrenador del Linares Deportivo, David Campaña, no podía esconder la desolación que le produjo la derrota cosechada por su equipo en el Nuevo Mirador a manos del Algeciras Club de Fútbol con un gol en el 95', por mucho que su mensaje busque la reactivación de un equipo. "Merecimos más, el castigo fue muy duro", sostuvo.

"Comenzamos el partido trabajando bien. Sabíamos que no íbamos a encontrar con un equipo que no era fácil, que iba a estar dispuesto a aprovechar la oportunidad si le dábamos facilidades. Hemos tenido ocasiones para sacar mucho más. Al final, en situaciones muy puntuales, ahí el rival acertó. Conseguimos el gol del empate y la situación final decanta el partido. Hay que estar preparados y seguir adelante", declaró.

En opinión del entrenador azulillo, "el Linares y el Algeciras son dos buenos equipos, que están trabajados. El Algeciras rondó, pero nosotros tuvimos ocasiones para hacer bastante daño. A partir de ahí es difícil porque los dos equipos se juegan mucho".

"Sabíamos que si el Algeciras juega por dentro tiene buenas conducciones, que en cualquier jugada se van. Fue un partido muy difícil. Ahora, el Linares vino a ganar los tres puntos. Hicimos todo lo que estaba en nuestra mano", aseguró.

Otra cosa es la efectividad, que la tuvieron este sábado los albirrojos: "Lógicamente, con el resultado en la mano, sin duda que la tuvieron. Nosotros nos hemos quedado un poquito KO con el primer gol del Algeciras, pero el Linares se mereció más de lo que se llevó. Trabajamos el partido para que el Algeciras CF no estuviera cómodo. Una cosa es tapar espacio, y otra lo que hicimos nosotros, tapar espacio y sacar jugadas de peligro".

En cuanto al gol final, Campaña antepone el objetivo de su equipo: "Ha sido todo muy rápido. No ha habido seguridad. Hay que tragar saliva, mirar lo positivo. El castigo ha sido durísimo".

"Tenemos que tener claro lo que estamos, y salir hacia adelante. Este equipo ha venido a ganar frente a un equipo muy bueno, que parece que no hace nada pero te la da en cualquier momento. La sensación que deja es un dolor interno brutal. Este equipo va a ir a estadios importantes y no nos vamos a rendir", finalizó.