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El Villa hace la machada en Illumbe

El Villa de Los Barrios cortó ayer dos orejas, rabo y todo lo que se le puso por delante en la plaza de toros de Illumbe en San Sebastián. Los gualdiverdes tumbaron al todopoderoso Bruesa GBC en territorio comanche, donde no lo había hecho nadie esta temporada. La tremenda disciplina defensiva de los de Moncho Fernández y el liderazgo de un Chagoyen en estado de gracia noquearon a los guipuzcoanos, colíderes de la categoría. Ahí queda eso.

La machada del Villa reporta la quinta victoria liguera a los barreños, que ya saben lo que es ganar en Donostia y siguen empeñados en dar esquinazo por fin a los suburbios de la clasificación. Anoche los gualdiverdes dieron una nueva muestra de madurez al cambiar un guión ya visto en Hospitalet y La Palma. Esta vez los de Moncho sí culminaron la faena. Con sus mejores armas y con una buena dosis del libreto del gallego: defensa, defensa.

Decía en la previa del duelo Pablo Laso, técnico del Bruesa, que su equipo iba a trabajar con lupa para frenar a los pívots del Villa, porque le preocupaba en exceso la versatilidad de los hombres grandes de verde. Y tenía más razón que un santo. La tripleta interior de Los Barrios -el cuarto de marras, Matt Webster apenas participó- destrozó a los vascos. Sin más.

El jerezano Jesús Chagoyen, espectacular y decisivo en el último cuarto, y la pareja americana Adrian Moss-Andre Howard dinamitaron el choque en Illumbe. Lo del capitán merece un reconocimiento porque últimamente los minutos que juega los convierte en oro. Chagoyen lideró al Villa en anotación con 18 puntos, 13 de ellos en el periodo final. Pero es que los números de Moss son de traca: 16 tantos y 14 rebotes para el ex campeón de la NCAA. Vaya fichaje. Y Howard, que va a más: 12 puntos y cinco capturas. En el otro bando, Panko, Hopkins y el debutante David Doblas poco más que miraron perplejos.

Pero es que el resto del equipo no desentonó. La dirección estuvo en buenas manos como casi siempre, Alba se asienta ganando enteros en labores de intendencia y Sabaté y Ferrer siempre tienen uno o dos triples en la chistera. Así da gusto. Y todo sin desenfundar a Juanmi Morales y Rafa Rufián.

El encuentro abrió boca con un cuarto que reflejó la igualdad y el respeto entre uno y otro. 16-14 y ligera ventaja para el Bruesa tras los diez primeros minutos. Fue en el segundo acto cuando se empezó a cocer el baloncesto de verdad. Los de Laso abrieron una brecha que ascendió hasta los ocho puntos (27-19) básicamente porque el Villa vivió un momento de atasco de muñeca. Los barreños se sustentaron con cinco tiros libres hasta que Moss salió al paso y poco a poco los de Moncho equilibraron la balanza (30-30) con un parcial de 4-14. Un triple de Ferrer permitió al Villa irse al intermedio uno arriba (32-33).

A todo esto el Bruesa se alimentó del acierto de Salva Arco y del ex gualdiverdes Ricardo Uriz porque los Panko y compañía decepcionaron. O más bien fueron eclipsados por la excelente defensa visitante.

Los Barrios prodigó su defensa en un tercer cuarto que reventó con dos triples seguidos (37-43). Y Howard y Moss a lo suyo. Los barreños se pusieron hasta ocho arriba pero los locales recortaron para encarar el último tramo con igualdad (46-48).

Llegó entonces la hora de Jesús Chagoyen, que bendijo el cambio de fichas de Moncho. A partir del 52-53 el Villa apretó el acelerador hacia unos minutos frenéticos. Ambos equipos se contestaron a canasta limpia y ahí salió beneficiado Los Barrios que logró una renta de 11 tantos. Pero cuando el Bruesa apretó al capitán no le tembló el pulso en los tiros libres. Los gualdiverdes consiguieron que Illumbe, enmudecido, abandonara las gradas con la cabeza gacha mientras los guipuzcoanos maquillaban el marcador.

Cayó Tenerife, cayó Bruesa. Ojito Cai Zaragoza.

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