Ocaña aterriza en la Balona

La Real Balompédica presentó ayer a su última incorporación, el centrocampista Antonio Domínguez Ocaña, al que se conoce por su segundo apellido, procedente del Benidorm CF. El medio, que militó durante dos temporadas en el grupo III de Segunda división B, también ha jugado en el Granada CF (2007/09) y en el Racing Portuense (2006/07). Con ambos equipos se ha enfrentado a la Balona y en el último de ellos fue compañero de Alberto Merino.

El isleño, que aterrizó en la tarde de ayer en el Municipal, ya participó en la sesión de tarde del entrenamiento del equipo y tuvo la oportunidad de conocer a sus nuevos compañeros en la caseta blanquinegra y a su nuevo entrenador, Rafael Escobar.

Ocaña (1,72 centímetros y 68 kilos) es natural de San Fernando. Nacido el 18 de mayo de 1983, se convierte en el último refuerzo en llegar al Municipal de La Línea, en lo que él mismo considera un "traspaso express". El propio jugador comentó que le había pillado por sorpresa la noticia de la que la Balona estaba interesada en su fichaje y todo se había hecho "en cuestión de horas".

"Yo estaba en mi casa ayer (por el miércoles) y me llamó a las once de la noche mi representante para comentarme que si quería fichar por la Balona. No han pasado ni 24 horas y ya estoy aquí a punto de entrenar. Evidentemente conozco mucho al club y la seriedad con la que está dirigido, son argumentos de peso para venir. Pocos equipos pueden asegurar que van a pagar", admitió.

Ocaña explicó que había pasado un "año para olvidar" en el Benidorm, en el que la situación económica del club les llevó a unas situaciones muy precarias, cosa que prefiere olvidar y pasar página para centrarse en su nuevo club.

"Pasamos muchas calamidades este año en el Benidorm. Cobramos la primera nómina casi en diciembre y aún se nos deben seis mensualidades más. Llegó un momento en el que hasta me plantee volverme para casa y dejar de jugar porque como todo el mundo tengo familia y ciertos gastos que hacer frente", aseguró.

Sobre sus dotes futbolísticas, el jugador comentó que su posición habitual era la de centrocampista pero que podía jugar perfectamente en las bandas o incluso un poco más adelantado. Siendo su creación, control del balón y lanzamientos a balón parado algunas de sus principales armas.

"El sitio en el que suelo jugar es en el centro del campo. Me gusta participar en la creación de juego y estar en contacto con el balón. Aunque también soy bastante llegador y me incorporo al ataque. Me defiendo bien lanzando el balón en golpes francos y aunque no soy muy alto, me defiendo también en el juego aéreo", afirmó.

Sobre el papel de la Balona este año en el grupo IV, Ocaña comentó que el no tener la Balompédica la obligación de estar arriba no era un motivo para estar más relajado o sin presión, ni mucho menos. Que tienen que dar lo máximo cada encuentro y buscar la permanencia sin conformarse.

"Nosotros no afrontaremos la temporada esperando que nuestro mayor logro sea la salvación. Para nada. Nosotros tenemos que pelear por conseguir todos los puntos posibles y asegurar la permanencia. Una vez hecho ese trabajo, a pensar en lo que pueda venir. Pero sin duda la presión nos la tenemos que poner nosotros mismos e intentar alcanzar esa cota de puntos lo antes posible, para pensar por qué no, en hacer algo más. No debemos ponernos techo", sentenció el futbolista.